De por sí, convengamos, Challenger es un nombre que impone respeto, por peso propio. Más aún cuando nos vamos hacia sus versiones más picantes, como la SRT Hellcat de 707 HP, o la SRT Redeye de 808 HP y ni hablar de la limitada Demon de 852 HP. Pues bien, Dodge está presentando otra prestacional variante, la Super Stock, con 818 HP, convirtiéndose en el Challenger de serie más deportivo y rápido.
Con el mismo -famoso- motor HEMI 6.2 V8 pero con 818 HP, el nuevo Challenger SRT Super Stock llega a 6400 rpm (100 rpm más que el Redeye) y consigue acelerar de 0 a 60 mph (millas por hora,algo menos que 100 km/h) en 3.25 segundos, intimidante cifra. Su velocidad máxima (dada por la resistencia de los neumáticos) se queda en ¿humildes? 270 km/h. Un poco más lento que el Demon. Su precio se ubicará en torno a los USD 81,000 en el mercado norteamericano, recordando que la gama de precios de Challenger va desde los USD 28,000 del SXT hasta los USD 79,000 del Hellcat Redeye. ¿El triple del precio del SXT? Casi, pero claro, tiene 2.7 veces la potencia de aquel, además de muchos otros cambios.
Además de los 10 HP adicionales respecto al Redeye, cuenta con suspensiones revisadas, con amortiguadores Bilstein adaptativos, frenos mejorados, la electrónica repasada y diferencial de deslizamiento limitado también. Neumáticos 315/40R18 con llantas especificas. Finalmente, en lo que hace a su estética, pocos cambios. Doble entrada de aire en capot, alerones, deflectores y no mucho más. Lo justo y necesario para un diferencial estético, acorde a la filosofía de la marca del grupo FCA. ¿Llegará alguna vez el anunciado Challenger a nuestro país, aunque sea en versiones normales? Ojalá.
