Con más de 30 millones de unidades vendidas a través de 12 generaciones a lo largo de 55 años de vida (1966), Corolla puede ser catalogado como un modelo icónico de la industria automotriz, sin dudas. Actualmente cuenta (como en anteriores generaciones) con dos versiones levemente diferentes para el mercado norteamericano y el europeo. De todos modos, antes eran variantes muy disímiles; hoy por el contrario, son bastante parecidas. La marca japonesa está renovando su versión hatch («corta») europea, con imperceptibles cambios estéticos, y algunos más importantes, mecánicos.
Comencemos por su estética. Cambios en luces LED (interno) delanteras, retoque en zona de antinieblas, las inevitables nuevas llantas de todo restyling y nuevos colores, en lo que hace al exterior. Nada. Adentro, también sutiles diferencias. Nueva pantalla multimedia central, manteniendo el estilo y sí, renovado diseño del tablero, con nuevos instrumentos. También nuevas texturas y materiales de mayor calidad, al menos eso afirma Toyota. Mejora en Seguridad, con Sistema de Alerta de Apertura de Puertas y Frenado Autónomo para tráfico frontal.
Cambios en su versión híbrida. Ahora con 140 CV en lugar de los 122 CV del actual (el argentino también). La aceleración de 0 a 100 km/h se consigue en 9.2 segundos, 5 décimas menos que en el actual. Toyota dice que ha mejorado la suavidad del motor y que ahora es más silencioso. Esta leve puesta al día del Corolla europeo podría llegar a las demás versiones, incluida la que llega a Argentina desde Brasil. Veremos.