Aunque el término «directo» surge de un invento personal en este momento, es una forma de expresar que este nuevo motor de Toyota, a Hidrógeno, difiere de lo que se conocía y se venía desarrollando (por diferentes marcas hasta ahora). En esos casos la tecnología es la conocida como «celda de combustible» a partir de la cual, el hidrógeno es utilizado para generar electricidad, y alimentar las baterías de ese vehículo. El desarrollo de Toyota en este caso, a diferencia del Mirai, por ejemplo, utiliza al Hidrógeno como combustible directo (como si fuera nafta o diesel), y de ahí el nombre de nuestro título.
De hecho, de acuerdo a lo expresado por la marca japonesa, muchos de los componentes mecánicos del motor naftero se mantienen en este caso, con las modificaciones correspondientes, tendientes a una mayor fatiga de materiales. El motor utilizado es el conocido 1.6 de 3 cilindros, base del GR Yaris, y que utiliza hidrógeno en vez de nafta. Este nuevo desarrollo implica una sobrevida para los motores a combustión, que tenían los días contados por el avance de los eléctricos. Pensado para debutar en breve en el campeonato japonés, por ahora no trascendería los límites de su Japón natal. ¿Aparece una luz al final del túnel para los «no eléctricos»? Parece que sí.