Rolls-Royce. Realeza británica. Nobleza anglosajona. Historia mundial. Lejos de desaparecer o peligrar su existencia, como tantas marcas en los últimos tiempos, Rolls-Royce supo adaptarse a los cánones actuales, más modernos, más ecológicos, más deportivos, más racionales; eso sí, sin descuidar un ápice de su soberbia exquisitez.Con el inicio de este 2014 hicimos un repaso de las grandes marcas, y dedicamos un capítulo a Rolls-Royce. Un trimestre más tarde dábamos cuenta del nuevo Ghost, quizás el más moderno y accesible Rolls. Casi un año antes, en los primeros meses de 2013, mostramos un producto inédito para la marca: el Wraith, espectacular coupé que consiguió aunar el «Spirit of Exctasy» con el mundo deportivo.
Presencia habitual de Rolls-Royce en Automotiva. Phantom fue presentado en 2003 y recibió leves modificacionea en 2012, tan leves que cuesta adivinarlas, y a la vez, muestra lo excelente de su diseño; sigue siendo tan actual y hasta atemporal, como el primer dìa (pasaron 11 años). Y es una de las tantas virtudes de la marca de la marca alada: sus diseños resisten el paso del tiempo, y lo que es más importante, sin dejar de incorporar nuevas tendencias mundiales.Como reza el título de esta nota, en un homenaje a la ciudad de Nueva York, Rolls-Royce ha presentado su Phantom Metropolitan Collection. Toma la base del modelo ¿standard?. Cuenta con el motor naftero V12 (nada de «downsizing») de 6750 cm3 y 453 CV, cifra nada sorprendente, aunque lógica para motores Rolls-Royce, nunca comprimidos aunque sumamente confiables. La longitud del modelo es de 5.84 m (hay una versión alargada de 6.09 m) y su caja es automática de 8 relaciones, proveniente de BMW, propietaria de Rolls-Royce. A pesar de sus 2600 kg, el Phantom consigue llegar a los 100 km/h en solo 5.7 segundos.La familia Phantom se completa con los EWB («Extended Wheel Base»), Drophead Coupé y Coupé. El consumo sorprende, con un rendimiento de 4.5 km/l en ciudad, nada mal para su potencia y peso.
También sorprende, pero en este caso negativamente, su nivel de emisiones: enormes 347 g CO2/km. Solo se construirán 20 unidades del Phantom Metropolitan Collection, lo que lo hará -aun más- exclusivo.
Las diferencias se centran en el interior; afuera solo algunos calcos -sutiles- identificatorios. Por dentro, abundancia de madera (tablero, respaldos/mesitas delanteros, paneles), haciendo alusión a Nueva York. Justamente, las mesitas traseras, cuentan con 500 de piezas de madera que conforman el «dibujo» de la gran ciudad, el conocido «skyline», tal vez, «la capital del mundo».
Su reloj, obviamente analógico, muestra los husos horarios de las 24 ciudades más importantes del mundo. Detalles cosidos a mano en alusión a la ciudad norteamericana.
No hay datos sobre su precio, aunque será sin dudas superior al de la versión «normal», que parte desde los USD 640.000. ¿Cuanto?, seguramente varias decenas de miles más..
Si bien hay algunas unidades de Rolls-Royce recientes, circulando por Buenos Aires, verlo es toda una rareza, no solo por su precio; no hay distribuidor e importador oficial en Argentina, a pesar de pertenecer al grupo BMW, que sí está instalado en nuestro país. En algun momento la marca podría establecerse en Argentina, aprovechando la relación con la marca germana, aunque no en las condiciones económicas actuales. Una pena.