Hyundai ha ido mutando hacia un marca centrada en el mundo SUV, sobre todo a nivel regional. Si bien siempre ha puesto el foco en estos vehículos, hoy por hoy sus desarrollos se basan fuertemente en ellos. Claro, «no solo de SUV vive Hyundai»; en Europa encontramos también i10, i20, i30, i40/Sonata, y Genesis, pero se nota el acento puesto en ese mundo. Y de acá al 2020, la marca ha anunciado el lanzamiento de dos SUV más, uno en formato «mini» y otro por encima de Santa Fe. Con esto quedará completa la gama Hyundai en ese segmento.
Creta, el SUV más chico de Hyundai (y que se vende en Argentina) no se comercializa en el viejo continente. Aquí fue lanzado para dar pelea en el disputado segmento compartido con EcoSport, 2008, Duster, y varios más. Allí lo más pequeño es Tucson, con una longitud de 4.47 m, por debajo de Santa Fe (4.70 m). El nuevo Kona (su nombre deriva de una isla cercana a Tahití), con 4.17 m, se posicionaría, dentro del segmento B de los SUV, por debajo de aquellos, convirtiéndose en una interesante opción para quienes no quieran gastar los casi USD 20,000 del Tucson, o busquen un modelo de dimensiones más contenidas.
En cuanto a motorizaciones, el nuevo Hyundai Kona (que ya se presentó en Corea del Sur y llegará a Europa en unos meses) arrancará con un 1.0 turbo de 3 cilindros y 120 CV, seguirá con un 2.0 de 149 CV, para finalizar en el nuevo 1.6 GDI de 177 CV. En cuanto a diesel, más adelante llegarán los 1.6 de 115 CV y 131 CV. Respecto al equipamiento en seguridad, es abundante, algo previsible en el competitivo estado actual del sector, que encuentra elementos antes solo vistos en segmentos altos: Asistente de Colisión Frontal, Alerta Cambio de Carril, Detección Tráfico Cruzado Trasero, Detección Angulo Muerto, y Luz alta automática, entre otros.
Estéticamente, Kona se aparta bastante de sus hermanos SUV. Original. Las luces diurnas LED están en posición alta, como Fiat Toro o Citroën C3 Aircross, las bajas y altas en posición media, a la altura de la -hexagonal- parrilla, y las antinieblas, muy al centro, en rara ubicación. Si bien en todo el exterior luce recargado, el frontal no es la excepción, con exceso de elementos, y un protector de guardabarros que llega al extremo delantero. Atrás es más continuista (respecto a sus hermanos), también recargado, y con un aire al Chevrolet Cruze bicuerpo. Macizo, «gordo» y atractivo.
En el perfil encontramos un gran voladizo delantero, fuerte invasión de ópticas en el lateral, como es habitual en los actuales modelos de la industria, generoso despeje al suelo, atractivas llantas de aleación y curiosa terminación de los apliques sobre guardabarros, como comentamos más arriba. Capot muy curvo y techo con otro color. Todos gadgets vigentes, aunque con un toque personal.
Adentro, se muestra bastante más conservador, con una -infaltable- pantalla táctil central, climatizador de 2 vías, y relojes clásicos (y bienvenidos) para velocímetro y tacómetro. Completa volante multifunción. Destacan el HUD (Head Up Display) y Cargador Wireless.
Hyundai Kona 2018. Interesante opción. No llegaría a nuestro mercado, ya que quedaría posicionado (por tamaño) debajo de Creta, aunque en precio (por equipamiento y tecnología) sería más caro. Lo descartamos al menos en el corto plazo. Una pena.