El Mercedes-Benz Clase C, como tal, fue presentado en 1993, sucediendo al 190 (para mí uno de los más lindos de la época), el que podría ser considerado «el padre» de Clase C, renovándose en 2000, 2007 y2014. Estamos asistiendo, entonces a la presentación de la 5a generación del mediano alemán, eterno rival de Audi A4 y BMW Serie 3. Uno de los principales cambios de esta nueva generación tiene que ver con la adopción de motores de 4 cilindros solamente, todos híbridos (en mayor o menor medida), además del cambio de plataforma, claro, la MRA 2.
Incluso, se especula con que el próximo Clase C AMG (no develado aún) tampoco llevaría más de 4 cilindros (hoy, el AMG 43 tiene un V6 y el AMG 63, un V8), sino que mantendría el 2 litros actual, combinado con dos motores eléctricos, y llegando a potencias similares a las actuales (hasta 510 CV). ¿Una pena? Quizás a nivel emocional, sí, claramente. En términos prácticos, no tanto. Y además es una tendencia inevitable («downsizing«). Pero veamos qué tiene el nuevo Clase C 2022 (comenzará a venderse en Europa a mediados de año).
En cuanto a motorizaciones no hay cambios ya que utiliza las plantas motrices actuales, las de 4 cilindros y 1.5 y 2 litros, en nafta y diesel. Sí incorpora la hibridación (leve o media) en todas las variantes. Inicialmente C180 con motor de 1.5 litros y 170 CV y C300 con 2 litros y 258 CV. En diesel, variantes con potencias entre 163 CV y 256 CV. Caja solo automática de 9 relaciones, 9G-Tronic. Más adelante llegará también una variante híbrida enchufable (PHEV) con 313 CV combinados y una autonomía de 100 km, más que interesante. Otro aspecto digno de mención tiene que ver con el tren trasero direccional que colabora con las maniobras de estacionamiento y la performance dinámica en el manejo deportivo.
Las versiones EQ Boost contarán con un motor/alternador que entregará 20 CV adicionales, asociado con una batería de 48 V. En cuanto a dimensiones, el nuevo Clase C crece 6 cm para llegar a los 4.75 m. Como referencia, A4 mide 4,76 m y Serie 3, 4,67 m. Esto le permitirá mejorar la habitabilidad. En cuanto a equipamiento, destacan las luces matriciales Digital Light, con múltiples unidades individuales láser, capaces de adaptar casi instantáneamente el flujo y orientación de la luz en función de las necesidades del camino y el tráfico. Manejo autónomo grado 2, todavía con asistencia del conductor, pero tomando el control del vehículo en forma parcial.
Finalmente, en cuanto al diseño, habitualmente Mercedes, y particularmente Clase C, no experimentan grandes y rupturistas cambios ante cada generación. Y esta 5a no incurre en la excepción. De todos modos, aunque mantiene el espíritu visual del actual, adopta cambios importantes, sobre todo en trompa y cola, asemejándose a Clase E (sobre todo atrás) y Clase S, casi convirtiéndose conceptualmente en un Clase S «small». Incluso en el interior, adoptando la enorme pantalla vertical de 12″ de aquel. Respecto al actual Clase C, en el frente, parrilla «invertida», ópticas más pequeñas, y un paragolpes más deportivo, con enormes tomas de aire. Atrás, podría confundirse con el Clase C, adoptando las ópticas en formato «triangular» y un aspecto bastante más «limpio». En el perfil, destaca la trompa tipo «tiburón», como aquellos BMW Serie 6 y Serie 7 de los 80´s, caída más pronunciada de luneta y superficies suavizadas, incluso con menos pliegues y cambios de volumen. Bien.
Adentro, al igual que sus hermanos, adopta el tablero digital tipo tablet, con enorme pantalla central, antes comentada, y curiosas salidas de aire. Superficies brillantes, y una calidad percibida, impecable.
El nuevo Mercedes-Benz Clase C llegará a Argentina, seguramente hacia fines de este 2021, o quizás ya comenzado 2022. Al igual que el actual, no llegará la versión rural (Estate) que sí se vende, y muy bien, en el continente europeo. Con esta nueva generación, Clase C toma la delantera respecto a sus rivales A4 y Serie 3, cuyas actuales generaciones datan de 2015 y 2018 respectivamente.
