Hace unos 7 años mostraba el Charger 1968 con motor Hellephant A30 (ver nota), un HEMI V8 de 7 litros, basado en el Hellcat que han equipado algunos modelos norteamericanos de Stellantis. Lo vendía MOPAR, de manera oficial, y se convirtió en el motor más potente del grupo, y por lejos. El motor nació, justamente, en 2018, y se había discontinuado su oferta. Ahora vuelve a estar disponible para quienes busquen lo más salvaje a bordo de un automóvil. Su precio es de USD 35,000 y luego, el comprador deberá instalarlo en el modelo que desee (y que entre), claro.
Sin dudas tuvo que ver (en su reaparición), la decisión de la nueva cúpula de Stellantis, encabezada por Antonio Filosa, de volver a producir y ofrecer el motor HEMI V8 en varios modelos (en realidad fue poco antes de su ascenso). Una ausencia que no debió darse y que fue responsabilidad, casi entera, del ex CEO Carlos Tavares. Las marcas norteamericanas del grupo, otrora muy fuertes, la vienen pasando mal, aunque han comenzado a mostrar una recuperación, un cambio en la tendencia a la baja y bienvenida sea.







