Aunque no hay comunicación oficial, claro, Mercedes-Benz habría decretado el final de sus modelos más accesibles, Clase A y Clase B. Nada raro, en una época en la que muchos modelos van quedando en el olvido (VW Beetle, Audi A1, Peugeot 208 GTI, Volkswagen Golf, y la lista sigue). Algunos ya no se venden, otros dejarán de hacerlo en breve. Por lo tanto, no debería sorprendernos la decisión de Mercedes-Benz; más aún cuando ya había expresado antes que reduciría su portfolio, enfocándose en segmentos medios y superiores, en los que ambos modelos no participan, justamente.

Teniendo en cuenta que en este 2022 llegará una renovación para Clase A, y seguramente también para su hermano ¿monovolumen?, esto le dará a ambos una sobrevida de unos 3/4 años, y de hecho se espera que recién en 2025 Mercedes-Benz deje de producirlos, y por lo tanto, también de comercializarlos. Mirando lo que están haciendo sus 2 principales rivales, BMW no ha confirmado si habrá una nueva generación de Serie 1, lanzado hace 3 años. Audi, que renovó A3 en 2020, sí ha expresado que habrá una nueva generación de su modelo más pequeño, luego del fin de A1. Sí, probablemente el próximo A3 tenga un formato más crossover, y hasta quizás más SUV, sobre todo si Q2 también se despide. Pero en definitiva, seguirá siendo el Audi A3.

Los actuales Mercedes Clase A y B se basan en la plataforma MFA, mientras que los próximos «entry level» de la marca alemana, que serían GLA y CLA y que tendrían asegurada su continuidad, tomarán una nueva plataforma, la MMA, que servirá tanto para motores eléctricos como para con motores térmicos e híbridos. Mercedes se está despidiendo de los modelos más «masivos», buscando volver a ser una marca más selectiva y exclusiva, con un portfolio más chico, y con mayor refinamiento y calidad. Y en ese camino, Clase A y B no tienen cabida, al menos para la propia automotriz. Probé hace un tiempo A200, y la verdad, me encantó.