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Mercedes-Benz CLS 2018. Menor personalidad, mayor deportividad


Mercedes-Benz Clase CLS. El «coupé de 4 puertas» que tal vez inauguró este distorsionado concepto de un modelo con 4 puertas físicas pero con apariencia de coupé. Presentado en 2004 (y difícil de digerir para los «Mercedistas» más puristas), fue renovado en 2010, acercándonos ahora la marca alemana su 3a generación.


A pesar que luego de un primer y rápido vistazo, podamos pensar que el nuevo Mercedes-Benz CLS 2019 (comenzará a venderse en el segundo semestre de 2018) solo presenta leves cambios estéticos, nada más alejado de la realidad. El nuevo CLS comparte plataforma con Clase E actual, lanzamiento que cronicamos hace un tiempo, al igual que los de las variantes Coupé y Estate. Y los cambios son profundos, aunque mantenga el espíritu transgresor de su abuelo, pero bastante suavizado.


En cuanto a seguridad, y fiel a su habitual parafernalia tecnoloógica, Mercedes-Benz ha dotado al nuevo CLS de interesantes sistemas, destacando el -opcional- Driving Assistance Package, que reúne Distronic (Active Distance Control), Active Steering Assist, Active Speed Limit Assist, Active Brake Assist, Rear Cross Trafic Alert, Evasive Steering Assist, Active Blind Spot Assist, Active Lane Keeping Assist…. y más.


Mecánicamente, el nuevo CLS 2019 tendrá 3 motorizaciones. Dos diesel, 350d 4Matic (286 CV) y 400d 4Matic (340 CV), motor con el que llega a los 100 km/h en -interesantes- 5 segundos. En cuanto a la variante naftera, será la 450 4Matic, que como novedad tendrá un sistema a 48 V (batería), con un acumulador/motor que podrá contar con -hasta- 22 CV puramente eléctricos, permitiéndole pequeños trayectos en ese modo. A este tipo de desarrollos con baterías de 48 V, y que se están poniendo de moda, se los conoce como Micro híbridos.


Estéticamente, aunque en cierto sentido, continuista, modifica su carácter, su filosofía
de diseño, su espíritu. Sigue siendo un «coupé de 4 puertas», pero ahora con un diseño más sobrio, menos radical, menos personal; una pasada en limpio que lo muestra más conservador. Esto claramente traerá nuevos clientes y alejará otros. No caben dudas que el diseño es muy logrado, muy atractivo, pero algo impersonal, con una trompa que toma algunos rasgos de los últimos GT de la marca alemana y una cola más refinada, «más Clase S». En el perfil encontramos un previsible continuismo y en el interior, casi calcado el interior del Clase E, del que, insistimos, toma plataforma. En ambas generaciones pasadas, los interiores eran similares, pero en la actual son idénticos; otro guiño más a la pérdida de personalidad del nuevo CLS.


Clase CLS actual se sigue vendiendo en el mercado europeo
aun hasta la llegada de la nueva generación, y con diversas variantes, que van desde el CLS 250d (204 CV) a USD 72,000, hasta el CLS 350d (258 CV, motor que toma la pick up Clase X), a USD 88,000, sin descuidar al AMG CLS 63 S, con 585 CV y a USD 180,000. En Argentina, si bien se vendió CLS, no lo está ofreciendo Mercedes-Benz actualmente; probablemente lo haga con la nueva generación, hacia mediados de 2019, sobre todo teniendo en cuenta la mayor sobriedad del reemplazante, y que nuestro mercado es más bien conservador en este punto.

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