Mercedes-Benz Clase B, ¿una especie rara avis? Bueno, teniendo en cuenta las tendencias actuales, de fuerte predominio de SUVs, pick ups, y eventualmente crossovers, un monovolumen deportivo (así lo define la marca) no deja de ser un concepto devaluado. Y esto por supuesto, indepedientemente de la calidad y prestaciones de cada modelo en particular.
Por otro lado, Clase B nunca fue un best seller, aunque, en sus comienzos gozó de buenas ventas, y en Argentina se ven varios circulando, quizás más que la anterior generación de Clase A. Este preludio sirve, simplemente, para explicar porqué nos sorprendió la jugada de Mercedes-Benz, de prolongar su ciclo de vida, con un rediseño, no tan leve en el exterior y radical puertas adentro. Clase B actual aun se sigue vendiendo, a la espera de la llegada de esta versión 2019, presentada en el Salón de Paris que se está desarrollando en estos días. En Europa, en variantes B180 y B200 (con el motor de 1.6 litros) y B200d y B220d con motores diesel 2.1 litros. En Argentina, en dos variantes con el motor 1.6L.
El nuevo Mercedes-Benz Clase B 2019 contará con 5 motorizaciones, 3 diesel, mostrando que este combustible aun sigue dando pelea, más allá del gran descenso que experimenta en el viejo continente. B180d con 116 CV (1.5L), B200d con 150 CV y B220d con 190 CV. En cuanto a los nafteros, B180 con 163 CV y B200 con 163 CV, ambos con el nuevo motor desarrollado en conjunto con Renault, de 1.33L. Ha crecido en potencia en todas las versiones, estrenando nuevo motor también en todas ellas. Clase B (4.39 m) compite con BMW Serie 2 Tourer (4.34 m), dentro del mundo premium alemán, y en cierto sentido con Renault Scenic (4.40 m) entre otros.
Estéticamente, distintos comentarios para los 3 sectores de un típicos de un auto. De frente, toma los rasgos de su hermano Clase A (del que heredó estructura, cuando fue presentado en 2005), con ópticas Xenón y LED en opción. Cambios drásticos, a tal punto que nadie podría adivinar, mirándolo de frente, que estamos ante un Clase B. Atrás, también cambios profundos, aunque, con un innegable aire a Audi, conformando un diseño logrado, de todos modos. De perfil, podemos comprobar que básicamente sigue siendo el mismo Clase B, más allá de un restyling no tan leve.
Puertas adentro, directamente es otro auto, tomando los rasgos de los nuevos Mercedes, que comenzaron con Clase S, y llegaron hasta Clase A. Interior digital, con dos grandes pantallas unidas, y la aparición del MBUX, el sistema de conectividad de la marca alemana (Mercedes-Benz User Experience), que permite -casi- un diálogo con el auto. Como viene ocurriendo con sus últimos desarrollos, interiores más minimalistas, digitales, futuristas, manteniendo cierto refinamiento.
En cuanto a equipamiento, cuenta con el sistema de apertura de baúl manos libres, por ejemplo, y en seguridad, el conocido Drive Pilot, que permite que el auto «se haga cargo» del manejo (acelerador, freno y dirección) bajo ciertas circunstancias y condiciones (como por ejemplo que el conductor mantenga sus manos en el volante), sin llegar a ser, claro, conducción autónoma.
Llantas de 16 a 19″, y como opción, la posibilidad de regular la altura de la suspensión y amortiguadores adaptativos, capaces de adaptarse en milisegundos a las condiciones del camino.
El nuevo Mercedes-Benz Clase B llegará a los concesionarios europeos con el cierre de este año y podría desembarcar en Argentina a partir de 2019, aunque, tenemos serias dudas.