Mercedes-Benz renovó el Clase A, con mucho más que un restyling. Más allá de plataformas y demás, claramente el Clase A 2018 es otro auto, con mejoras estéticas y tecnológicas, también de equipamiento. Hace poco probamos el A200 Progression, la versión más accesible (en realidad hay otro A200, Style, con menos equipamiento), y nos dejó una muy grata impresión, con un motor de solo 1.3 litro y 163 CV, además de un gran confort de marcha y muy buen equipamiento, sobre todo en seguridad. Hace poco menos de un año mostrábamos el A35 AMG, una versión, digamos, edulcorada (con 306 CV) del extremo A45 AMG que también mostramos en su generación anterior y que contaba con 381 CV. Finalmente, terminando de ubicar «en coordenadas» a este nuevo A45 AMG, también presentamos hace unos meses al A35 AMG sedán, carrocería que lo muestra muy atractivo, más que el CLA, a nuestro entender.
Comencemos por el «corazón» de este Mercedes-Benz A 45 AMG (en realidad es Mercedes-AMG A 45 S). Mantiene el prestacional 2 litros turbo con 2 opciones en cuanto a potencia entregada: 387 CV para al A 45 y 421 CV para el A 45 S (variante utilizada en otros modelos Mercedes). Caja de doble embrague DCT8, tracción integral 4Matic+, todo revisado y adaptado a las prestaciones de estas deportivas versiones, que en el caso del S, le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3.9 segundos. La variante menos potente lo hace en 4 segundos. Y esto sirve para mostrar lo complicado de mejorar la aceleración. Con 34 CV más, el A45 S sólo baja una décima de segundo la aceleración, y por eso un segundo es muchísimo tiempo a la hora de bajar tiempos. Llantas de 19″ en el S, frenos deportivos AMG y el AMG Dyamic Select, que permite setear el tipo de respuesta mecánica, ahora con 6 modos diferentes.
Estéticamente, y al igual que la generación anterior, se muestra ¿demasiado? agresivo, sobre todo en el sector trasero, en donde, casi, «roza el tunning», no solo por el exagerado alerón trasero, que lo muestra como un auto de carreras, sino también por el paragolpes, en su sector inferior, con 4 salidas de escape y difusores tipo F1. En ese sentido el nuevo sedán A 45, adopta un integrado alerón de menores dimensiones, y muy acertado estéticamente. Adelante, parrilla con barras verticales, agresivo paragolpes, y un aspecto intimidante por donde se lo mire. De perfil destacan las llantas específicas en negro. Adentro, algo pobre (en cuanto a diferenciación), ya que respecto a los otros Clase A normales, solo se destacan deportivas butacas, volante, y casi que nada más. No ayuda el tablero digital, muy eficiente pero con poco «vínculo» a lo prestacional. De todos modos, redondeando y promediando todos sus aspectos, el nuevo Mercedes-AMG A 45 S 4Matic se muestra espectacular.
