La pick up Mazda BT-50 nació en 2006, destinada al mercado asiático principalmente (no se vende en Europa ni en Estados Unidos) y en sus anteriores generaciones compartía plataforma (mucho más que eso) con Ford Ranger. La marca japonesa está presentando ahora su nueva generación, con un cambio trascendental: ya no se basa en la pick up norteamericana sino en la nueva Isuzu D-Max que presentamos recientemente.

Estéticamente, y pesar de compartir «todo» con Isuzu D-Max, se muestra diferente, al menos en el sector frontal. Respecto a aquella, nuevas ópticas, nueva parrilla (bien «Mazda»), nuevos paragolpes; todo nuevo, mostrando un diseño elegante y clásico. Atrás, sin modificaciones respecto a D-Max, al igual que en el perfil. En el interior, nuevas tomas de aire y algunos detalles e insertos específicos, pero de escasa relevancia. Convengamos que parte de una excelente base. El motor, obviamente es el de la japonesa, de 3 litros y 190 CV, unos 10 caballos menos de lo que rendía el anterior motor de origen Ford (Puma 3.2). Su longitud es de 5.28 m.

Al igual que sus antecesoras, sus mercados principales serán el asiático y algunos otros secundarios, sin llegar por ahora los más importantes (Europa y USA). Al primero, porque no es un mercado muy afín a las pick ups medianas (aunque esto está cambiando) y por lo tanto no tendría sentido desarrollar su comercialización, y al norteamericano, porque allá reinan las más grandes (del tamaño de las Ford F-150/Chevrolet Colorado y de las RAM más grandes). Cada vez que escribimos una nota sobre algún modelo Mazda reiteramos nuestro pesar por el hecho que la marca no se comercialice en nuestro pais, aunque estuvo cerca de desembarcar hace unos 7/8 años. Una pena.