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Lotus Elise Sprint (solo 798 kg) y motores 1.6 y 1.8


¿Como no evocar inmediatamente al genial Colin Chapman al mencionar a Lotus? En aquellos gloriosos años de la Fórmula 1 (¿todo tiempo pasado fue mejor?), este brillante ingeniero británico, creó Lotus Engineering. Si bien tuvo una fuerte inclinación hacia la F1 y el mundo de las competencias, también Lotus diseñó y creó (y lo sigue haciendo) modelos de producción. Como tantas otras automotrices, tuvo sus -no pocos- momentos críticos, y en la actualidad pertenece al grupo malayo Proton. Curiosamente, analizando el excelente presente de muchas marcas históricas, encontramos propietarios asiáticos. Volvo (Geeyly, China), Jaguar y Land Rover (Tata, India), Lotus (Proton, Malasia), Saab (BAIC, China, desaparecida en 2012), entre las principales.


Podríamos citar al mismísimo Colin Chapman en una de sus tantas y recordadas frases: «Añadir más potencia te hará más rápido en las rectas. Quitar peso te hará rápido en todos lados”, o también otra que se le atribuye, “Dame un kilogramo menos y te devolveré un caballo (CV)”. Y es que, si bien -indudablemente- el aumento de potencia es clave a la hora de mejorar prestaciones, el adelgazamiento de un auto es, tanto o más, ventajoso para llegar al objetivo buscado.


Uno podría preguntarse, sin embargo, ¿porqué cada nueva generación de un modelo no solo no reduce peso sino que, en muchos casos, lo aumenta? Bueno, esto tiene que ver con el aumento de tecnologías y equipamientos (sobre todo en seguridad) que aportan “calorías” extras, y si no se hubiera avanzando tanto en materiales y tecnologías livianas, los autos de hoy pesarían mucho más. Para resumirlo, “en lo cuantitativo se aumenta de peso y en lo cualitativo se reduce”.


Dejemos un poco de lado estos conceptos, y pasemos al automóvil que nos ocupa en este caso. Y justamente, el Lotus Elise Sprint recurre -aún más fuertemente- a la reducción de peso para mejorar sus prestaciones. Tengamos en cuenta, sin embargo, que, el Elise “normal” no llega a los 840 kg…, con lo cual, ya partimos de un desarrollo bajas calorías. Un poquito de historia. Elise se creó en 1996 (Serie 1) y contaba con “humildes” 120 CV provenientes de un motor de 1.8 litro. Su nombre se debe a la nieta del presidente de la empresa en aquellos años, Elisa. En 2002 aparece el Serie 2, que se mantiene hasta nuestros días, con un restyling en 2011. El Elise más potente en la actualidad es el 250 Special Edition, con 243 CV provenientes de un motor 1,8L de origen Toyota. Y arranca con el Elise Sport, con 136 CV (también Toyota), los que aparecen como “descafeinados” en los papeles, pero que, en la práctica, y gracias al reducido peso mencionado, lo hacen llegar a los 100 km/h en 6 segundos. Poco para agregar…


El nuevo Lotus Elise Sprint recurre a diversos elementos para bajar el registro en la balanza. El de mayor peso (incidencia), valga el recurso semántico, es el de la batería, ahora de Litio, con la que se consigue bajar 9 kg. Algunos materiales livianos en su carrocería, la eliminación de 2 acrílicos traseros de luces (300 g menos, todo suma…), una caja de cambios “expuesta”; todo sirve para llegar a los 798 kg, ubicándose debajo de la barrera de los 800 kg. Eficiencia. La capota se mantiene de lona, al igual que el resto de la gama; bajo peso y elegancia británica. Interior espartano; nada sobra, todo en su mínima expresión, nada de novedosos gadgets, pantallas táctiles, ni otras “modernidades” que aporten peso.


Lotus Elise Sprint se vende con 2 opciones mecánicas
(ambas de origen Toyota). Sprint, con un 1,6L de 136 CV y Sprint 220, con el 1,8L de 220 CV. Con este motor y la dieta calórica, Elise llega a los 100 km/h en 4 segundos. Como referencia, el Porsche 911 Turbo (vaya si es referente mundial en cuanto a prestaciones), alcanza esa velocidad en 3 segundos (modo Sport+), pero con 540 CV, bastante más del doble que la del Elise Sprint 220. Por supuesto, no estamos “comparando tan linealmente ambos modelos”, solo es una muestra del poder de la reducción de peso. El precio de esta versión del Elise Sprint es de USD 53,000. No es un “juguete “ barato, claro.


Lotus además
vende el Evora (400 CV, motor V6 3,5L y 400 CV), el Eleven (410 – 460 CV), y el Exige, con una extrema version Race 380 de 375 CV y 3,2 segundos para el “0 a 100”. Claramente, todos apuntando al mundo prestacional, aun las versiones iniciales con motores de 1,600 cm3. Finalmente, agregamos que con esta versión Sprint, Lotus ha renovado levemente al Elise, con algunos cambios menores en paragolpes y detalles puntuales.


Lotus
. Británica. Deportiva. Histórica. Exquisita. Una pena que no la tengamos en Argentina (ni la tendremos).

Lotus Elise Cup 250

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