Hace casi exactamente 4 años presentábamos las nuevas Chevrolet Tahoe y Suburban (normal y larga). Un par de años antes, Suburban, un ícono en el mercado norteamericano, había cumplido 80 años de vida. En Estados Unidos las pick ups y SUVs de gran tamaño gozan de la preferencia del mercado y son populares, mucho más que en el resto del mundo. A 4 años de aquella nueva generación, Chevrolet actualiza ambos modelos, con leves retoques estéticos que afectan, como es habitual, básicamente al sector frontal, y en este caso, de manera drástica, al diseño interior también.
Comenzando por los motores, no hay grandes cambios. El diesel Duramax de 3 litros y 6 cilindros, aumenta su potencia hasta los 310 CV y por primera vez equiparía a la prestacional versión Z71. Siguen los nafteros actuales V8 de 5.3 y 6.2 litros, con potencias de 360 CV y 430 CV respectivamente, aunque se espera presenten alguna mejora en sus cifras. Mayor equipamiento en cuanto a los sistemas de seguridad agrupados en ADAS, y el siempre importante sistema que detecta la presencia de personas en el asiento trasero al apagar el motor y emite una alarma. Chevrolet afirma haber realizado mejoras en la dirección y en la suspensión, ahora disponible la Adaptativa según versión. Nuevas llantas de 24″…
En el frente, ópticas más pequeñas, y nuevos paragolpes y parrilla, además de LED diurnas. Aunque no tanto, se nota el nuevo diseño. No hay imágenes del sector posterior pero se esperan solo leves retoques en faros y paragolpes. Sí todo nuevo en el interior, con diseño totalmente diferente, con algunos elementos de la nueva Silverado, pero bastante más tecnológica y moderna. Interesante. Un gadget nuevo aparece con la posibilidad de visualizar de manera remota las cámaras (varias) de ambos modelos, estando fuera de ellos. ¿Un gran hermano automotor? Tahoe y Suburban no llegarán al mercado argentino, aunque podrían hacerlo tal vez en un futuro no tan lejano, economía y crisis mediante.