A comienzos de 2018 dábamos cuenta de la presentación de un producto inédito para la historia de la marca del felino. Deportivo, y al mismo tiempo con algo de ADN SUV, y sobre todo, eléctrico. Un modelo muy atractivo, quizás sin la sobriedad ni el refinamiento de la mayoría de sus hermanos, pero iniciando una nueva era en la empresa del grupo indio Tata, con presencia en Argentina a través de Ditecar. Poco más de 2 años después Jaguar presenta el I-Pace 2020 con muy pocas y mínimas diferencias respecto al modelo actual (estéticas ninguna), modelo que, convengamos, sigue mostrándose muy vigente.

¿Que cambia en la versión 2021 del Jaguar I-Pace?
Como dijimos, muy poco. El infotainment es de nueva presentación y con más funciones, manteniendo sus 3 pantallas de 5″, 10″ y 12,3″ (instrumentos). Sí ha mejorado el sistema de carga de sus baterías, resultando bastante más rápido en esta versión 2021. Además, incorpora una cámara para visión trasera, ubicado en el techo, conformando un sistema 360° completo. Aunque en opción, también mejora su audio Meridian, con 16 parlantes (dos en el techo, del lado de adentro…) y un subwoofer. Sus dos motores eléctricos no han recibido modificaciones, entregando equivalentes 400 CV, con hasta 470 km de autonomía. También son nuevas las llantas y cuenta con algunos colores nuevos.

Puesta al día menor para enfrentar lo que le queda de ciclo comercial a la actual generación, que no será menos de 2 años, quizás 3. En estos últimos tiempos pareciera estar de moda esto de cambios casi imperceptibles en lo que hace a la parte estética, y en todo caso algunas modificaciones mecánicas o de funcionamiento. No se entienden muy bien (desde afuera) ya que implican costos adicionales (marketing, producto, postventa, etc.) pero casi no aportan una mejora en la percepción del comprador. De todos modos, es la tendencia en muchas automotrices.