Aunque la marca norteamericana avizora un 2030 con el 40% de sus modelos con tecnologías de propulsión eléctrica, anunció que seguirá apostando por la diversificación, y esto implica también motores a combustión para el corto y mediano plazo. «Pasará un tiempo hasta que todos los compradores se inclinen por modelos como la nueva F-150 Lightning», expresó uno de sus directivos. Esto implica que habrá mercado aun para pick ups nafteras (y diesel) por un buen tiempo, y sobre todo en este segmento, aunque las eléctricas ofrecen capacidades difíciles de encontrar en las pick ups convencionales.
De todos modos, por ahora, la nueva Ranger (que se fabricará en Argentina también, y que dará lugar a la nueva VW Amarok) no será eléctrica, y la F-150 norteamericana tiene variantes a combustión y la Lightning, sí eléctrica. La próxima Maverick, algo así como «la Toro de Ford» también recurrirá a motorizaciones tradicionales. Aunque el futuro será eléctrico en la industria automotriz (sin descartar del todo al hidrógeno), por ahora y al menos en el segmento de pick ups, habrá opciones para todos los gustos.