¿Cerca de su retiro? Sí, suena tremendista, pero es la realidad. Aunque no hay anuncios oficiales, más temprano que tarde ocurrirá. Hace unos años mostrábamos el restyling de la generación presentada en 2018, y nos preguntábamos si no sería el último. Nos lo seguimos preguntando.. o afirmando. Y existen varios elementos para pensar en tal final. Por un lado un general, de toda la industria, y es la mutación permanente a formatos tipo SUV, pickup o crossover, en perjuicio de las más ortodoxas como la del Focus. Además, Ford tiene una estrategia global (sobre todo en nuestra región) de abocarse a lo que más sabe: camionetas y SUVs, y de hecho no produce otra cosa en Brasil ni en Argentina.
Sí, es cierto, muchos modelos que han pasado a mejor vida o lo están haciendo, volverán eléctricos, como Volkswagen Golf, Beetle y Passat, Renault 4 y 5, Lancia Delta, y tantos más. Pero, convengamos que, a pesar de la muy buena performance histórica de Focus en Europa, no hablamos de un ícono del mundo del automóvil ni mucho menos. Incluso más lo era su hermano menor Fiesta que…. desapareció. De todos modos, por ahora se mantiene con respirador, y lanza la versión ST Edition, con un nombre un tanto confuso, ya que es un ST solo que con algunos detalles personalizados específicos como para justificar tal versión.
Recordemos que ST se convierte en la variante prestacional de Focus, a partir de no haber presentado un RS en la actual generación de 2018. En realidad, hablamos de un kit ST Edition, que tiene un precio de 2,600 euros, adicionales al modelo ST, claro. Mantiene el motor 2.3 Ecoboost de 280 CV y 420 Nm, con caja MT6, con los que alcanza los 100 km/h en 5.7 segundos, tremendo. La suspensión es ajustable y reduce el despeje en 10 mm, los amortiguadores son nuevos, también los frenos Brembo y monta neumáticos Pirelli P-Zero Corse de 19″. Con todo esto, su precio roza los 50,000 euros, valor peligroso: un Audi A3 S Line (de 150 CV) cuesta 42,000 euros.
Estéticamente no hay casi diferencias, solo algunos leves detalles, casi imperceptibles. Hay que reconocer que, a pesar de haberse lanzando en 2018, la actual generación de Focus se muestra moderna y vigente, tanto exteriormente como puertas adentro. Ese no es el problema; simplemente el mercado se va inclinando a otros formatos, otros conceptos, y es ahí donde muchos modelos históricos se ven obligados a planear la retirada. Una pena, pero el mundo del automóvil ha cambiando como nunca en los últimos años, si bien hay algunas tendencias inversas, como por ejemplo la re adopción de mandos físicos en lugar de todo concentrado en una pantalla central. Veremos.