En nuestro otoño 2020, Fiat presentaba la nueva generación del Fiat 500e, eléctrico, ya que existió en el mercado norteamericano tiempo antes. Todo parecía que indicar que se convertiría en un éxito comercial. A tal punto que la misma Fiat comenzó a dejar de lado de a poco a su hermano térmico, apostando mucho al EV. También Abarth, que con un 595 que se vendía muy bien (y probamos), finalizó la producción de los térmicos 1.4 T-Jet para dedicarse solamente a movilidad eléctrica. Claro, eran otros tiempos, aunque cercanos. Los eléctricas derrumban todo a su paso, y solo se hablaba de ellos. Hoy la situación es bastante distinta. Están en caída (diría «libre») en casi todo el mundo salvo en China.
Pero además, puntualmente hay modelos EV con ventas aun más residuales. Y el Fiat 500e es uno de ellos. A tal punto que a principios de octubre, Fiat anunciaba que su producción italiana seguiría parada más tiempo que el inicialmente previsto. Es la misma que produce los Maserati Gran Turismo y Gran Coupe. Pues bien, ahora Fiat vuelve a prorrogar el reinicio de la producción del 500e, afectando también a los modelos del tridente. La extensión será al menos hasta el 5 de enero, y para nada está asegurado el reinicio de fabricación en esa fecha. Mientras tanto, la marca italiana prepara una nueva batería para mayor autonomía y mejores prestaciones, algo pobres si bien hablamos de un modelo para trayectos urbanos.