No, no es el de la imagen de portada. Esa es la tremenda F80, híbrida, edición limitada de 799 unidades, que celebra los 80 años de la marca (de todos modos para mí, la mejor de todas estas unidades «homenaje» fue la F40, por lejos…), y con 2 números que asustan. Su precio, de $ 3.6 millones de euros, y su potencia combinada (motor naftero + eléctricos) de 1,200 CV. Ambos, en otra órbita. Pero no hablamos de la F80 sino del futuro próximo, cercano, de la marca de Maranello, aunque no la única, seguramente la más icónica en lo que a deportividad se refiere. A diferencia de Lamborghini por ejemplo, su histórico competidor, Ferrari sí incursionará en un modelo totalmente eléctrico, que debería presentarse en 2025, tal cual lo expresado por John Elkann.
Nada más y nada menos que una de las máximas autoridades de Stellantis, descendiente de Giovanni Agnelli, fundador del imperio Fiat, y Presidente de Ferrari. ¿Cómo no darle crédito a sus declaraciones? No hay data ni imágenes acerca de la próxima primera Ferrari eléctrica, ni siquiera recreaciones, pero aseguran serán espectacular, como todo lo que hace la marca de Maranello; aunque, debo decir, extraño otras épocas menos globalizadas, más personales, más brutales, en algún sentido. Las de las 308, Testarrosa, F40, y hasta diría 306 y 550. Lo que siguió fué también espectacular pero perdiendo magia, opinión muy personal, claro. Y lo mismo me pasa con Lamborghini (Countach vs actuales), Porsche (993 vs 992) y así con varios deportivos más.
