Sí. Así lo han anunciado desde la filial norteamericana de FCA. ¿Resigna Dodge a los Challenger, Charger y Durango Hellcat, Jeep a Wrangler V8 y Grand Cherokee SRT y RAM a la 1500 TRX, todos ellos con motor HEMI? ¿Se viene una FCA (Stellantis) edulcorada en el mercado norteamericano? No, claro que no. Lo que ocurre es que, para adaptarse a los nuevos tiempos cada vez más ecológicos y exigentes con el cuidado del medio ambiente, que se traduce en normas anticontaminantes más duras, la única opción que queda es recurrir al downsizing y valerse de la tecnología híbrida (o eléctrica directamente) para compensar prestaciones.
Ejemplos hay muchos, como el Peugeot 508 PSE o el Mercedes-Clase C 2022 que tendrá solo motores de 4 cilindros. El motor V8 HEMI de 6.2 litros de Dodge (Chrysler) es un ícono dentro de la industria automotriz, y de hecho lleva vendidas, nada más y nada menos que, 50,000 Hellcat, botón de muestra de su éxito comercial. Deberemos acostumbrarnos a prestaciones conseguidas con motores chicos, híbridos o eléctricos, y olvidarnos (dentro de poco) de aquellas «bestias» norteamericanas, como el Hellcat de FCA. Una pena.