Las Heavy Duty de Ford, F-250 hacia arriba, no están presentes en Argentina, pero sí en Estados Unidos, donde son muy buscadas para los más duros trabajos (minas, campos, industria petrolera, etc.). Tienen sus equivalentes en Chevrolet y RAM, y son vehículos de una enorme capacidad de remolque, más que de carga. Exageradas para nuestro mercado y tantos otros. Salvo en su tierra natal, en Canada y México, no se ven en muchos lugares de nuestro continente. La F-250 cuenta con varias opciones de motor; todos enormes.
El más «humilde» es un 6.8 L naftero, V8 claro, de 405 HP. Por encima el 7.3 de 430 HP (¿para qué dos motores diferentes para potencias tan cercanas?) y el diesel Power Stroke 6.7, V8, de 475 CV y 500 CV; este último el que toma MegaRexx para su «monstruo» que estamos mostrando. Y para empezar, no aplica mejoras en prestaciones ya que mantiene el motor más potente de la F250 (sobre la base de la versión Crew Cab Lariat). Convengamos que mucha falta no le hace, ¿no? Pero sí aparecen una serie de mejoras a nivel comportamiento.
Resortes delanteros y ballestas traseras, amortiguadores, barra de dirección, barra estabilizadora; en fin, grandes cambios para hacerla aún más robusta. En lo que hace a lo visual, también metieron mano y fuerte. Nuevos paragolpes, parrilla, capot, paneles laterales ensanchando sus vías en unos 50 cm, mejores (mayores) ángulos de ataque y salida. Grandes llantas de 20″ y bastante más grandes neumáticos todo terreno. Exagerado por donde se lo mire. Bien al gusto norteamericano. No hay datos acerca de su precio, que nada accesible debe ser…










