En notas anteriores hemos repasado brevemente la historia de smart, la filial urbana de Mercedes-Benz, que provocó suspiros y atracciones, sobre todo en el público femenino. Y se hizo famoso por aquello de «poder estacionarse de modo transversal entre autos estacionados longitudinalmente». Se vendió en Argentina, aunque con bajo éxito comercial (al igual que en el resto del mundo), y de hecho, una de las razones de su venta de parte de la empresa por parte de la marca alemana, tiene que ver con los ingresos deficitarios. No por el (excelente) producto en sí mismo, muy interesante, sino por los altos costos de producción que no pueden ser transferidos totalmente al precio de venta.
Y quien adquirió la participación en smart fue la china Geely, gigante asiático que viene mostrando un management muy exitoso, no solo con sus modelos propios, sino también con Volvo (uno de los casos más exitosos de modernización sin pérdida de identidad), y seguramente lo conseguirá también con Lotus, empresa que también ha pasado al grupo chino. Por lo pronto, ya hay grandes cambios, y el principal tiene que ver con las motorizaciones de los nuevos smart fortwo, forfour y fortwo cabrio: ahora son solo eléctricas, no más motores de combustión. Y tiene sus consecuencias, sobre en todo en países como el nuestro con escasa infraestructura eléctrica (por no decir inexistente). A pesar que sus ventas nunca fueron importantes en nuestro mercado y que Mercedes-Benz ya no comercializaba smart, las posibilidades que tengamos los nuevos smart, es muy baja.
Hablemos un poco de lo poco que se conoce de los nuevos smart eléctricos, de 2 y 4 puertas, antes de su presentación oficial en el próximo Salón de Frankfurt, que comenzará en unos días. Ambas versiones (3 en realidad, con el cabrio) equipan el motor eléctrico de equivalentes 82 CV, con una autonomía (bastante limitada) de 150 km. De todos modos, convengamos, para la mayoría de los trayectos citadinos diarios, para los que fueron pensados los smart, resultan más que suficientes. Sí, 82 caballos parecen pocos, sobre todo comparados con aquel Brabus 125R que mostramos hace unos años. Las baterías de los nuevos smart pueden recuperar un 80% de la carga en 20 minutos, a través de cargadores rápidos. Su aceleración de 0 a 100 km/h le demanda 11.3 segundos, 2 segundos más que aquel Brabus, pero de todos modos interesante.
Smart está iniciando una nueva etapa, por un lado, eléctrica (decisión que tendrá retorno) y de la mano de Geely, por el otro. A juzgar por el muy interesante manejo que la china hizo y hace con Volvo y Lotus, le auguramos un excelente futuro, dentro de su acotado volumen de ventas, por definición. Aunque tuvimos muchos años smart en Argentina, es poco probable que desembarque esta nueva generación, eléctrica, lamentablemente.