En el próximo Salón de Ginebra, que estará comenzando en solo 2 días, Volvo estará presentando la nueva generación del XC60, modelo que fue presentado en 2008 y renovado en 2013. Como era de esperar, el nuevo SUV toma bastante de su hermano mayor XC90, tanto a nivel estético como en cuanto a equipamiento y sobre todo en seguridad, unas de las fortalezas de Volvo.
Y XC60 es muy importante para Volvo. Vaya si lo es; representa 1/3 de las ventas de la división automóviles de la marca sueca (en manos chinas). Y Volvo entendió que debía “aggiornar” su SUV mediana, y qué mejor que hacerlo aprovechando el enorme éxito de XC90, de quien, insistimos, toma prestado elementos varios
Por lo pronto en cuanto al diseño. Ni hablar del frontal, con las ópticas “Martillo de Thor”, con las que, sin embargo, XC60 ha dado un pasito más allá, prolongando una pequeña franja hasta la parrilla (nos recuerda a BMW Serie 3). En lo que hace al sector trasero, pero visto de perfil, se hace mas evidente algo que ya no se notaba en el anterior: la cola es más corta que la trompa en términos de proporciones. Es como si “todo el XC60 estuviera tirado hacia atrás”. No es una crítica; su resultado estético nos encanta, simplemente muestra esa tendencia.
Atrás mantiene el espíritu actual, con ópticas que también se prolongan en el pilar C aunque, más angulosas. Por otro lado, están una posición más baja, y la tercera ventanilla lateral sube hacia atrás, tendencia actual. Da la sensación visual de “ser más corta” y con mayor altura al suelo. En cuanto al interior, la referencia con XC90 es inevitable, con un diseño exquisito, con las mismas -particulares- salidas de aire, la enorme (e infaltable) pantalla táctil central, y un ambiente caracterizado por el refinamiento (que no es lo mismo que lujo, el que también ostenta) y una muy alta percepción de calidad.
Hace tiempo Volvo dejó los motores de 6 cilindros en sus gamas medias. Los motores de este nuevo XC60 serán -tanto diesel como nafteros- de 2 litros y 4 cilindros. D4 y D5 con 190 CV y 235 CV y T5 y T6 con 254 y 320 CV (reemplaza al T6 que tenia por ejemplo el S60 T6 R-Design Kit Polestar con 330 CV que probamos hace unos años). Se espera una versión híbrida T8, de la que se conocen muy pocos datos, y uno es su potencia, de 407 CV, con el que podrá acelerar de 0 a 100 km/h en solo 5,3 segundos. Todo esto con un motor de 4 cilindros naftero y otro eléctrico, como utiliza la equivalente versión de XC90.
Resulta inevitable hacer referencia a la seguridad. Y XC60 incorpora el control de la dirección a sus sistemas de regulación de distancia, quedando a un pasito de la conducción autónoma. Blind Spot Indicator, Street Assist, Pilot Assist, Oncoming Lane Mitigation, palabras que implican un paso más en la seguridad activa. XC60 no solo puede frenar si la distancia al vehículo que sigue disminuye, sino que también puede accionar automáticamente la dirección para evitar el choque (dentro de las leyes de la física, claro)
Volvo XC60 se comercializa en Europa en distintas versiones, desde los USD 40.000. En Argentina, su importador y distribuidor, Ditecar, lo hace también, con lógicas menos versiones que arrancan en los USD 75,000, muy equipadas. Independientemente que ambos precios (europeo y argentino) no corresponden a versiones equivalentes, los impuestos siguen teniendo un papel demasiado protagónico en Argentina.
El nuevo Volvo XC60 comezará a venderse en el viejo continente finalizada la primavera europea y llegará a nuestro país sobre fines de este año, tal vez algo antes. Y una noticia importante: ya no será la SUV más chica de Volvo. La empresa sueca está trabajando en el XC40…