El Audi Q7 nació en 2006, convirtiéndose, nada más y nada menos, en el primer SUV de la marca, compartiendo plataforma con sus primos de aquel entonces, Volkswagen Touareg y Porsche Cayenne. Recordada y relativamente efímera versión diesel V12 TDI, con un motor de 12 cilindros y bestiales 500 CV, y más bestiales aun 1000 Nm de par. En 2015 aparecía la segunda generación, la que tras 2 restylings (2019 y 2024) se mantiene hasta nuestros días. En Argentina se vende en una única versión (pero con múltiples configuraciones) con el motor naftero de 340 CV. Ha llegado el momento de una nueva generación, y la conoceremos en el transcurso de 2026.

En marzo del año pasado hablábamos ya del próximo Audi Q7 y adelantábamos que tomaría los rasgos del futuro Q3, modelo que ya fue presentado y del que heredará su visual delantera y trasera al menos. Decíamos que sería la última generación térmica, algo de lo que ahora no estoy tan seguro (en Audi tampoco). Toma la plataforma PPC (Premium Platform Combustion) y mantendrá la variedad de motores actuales, llegando al SQ7, el más potente, con el V8 de 4 litros, con asistencia de la hibridación y superando los 500 CV. También llegará el Q9, un SUV todavía por encima de Q7 (Q8 ya existe).

Estéticamente encontraremos un diseño absolutamente renovado «de pies a cabeza». No podemos hablar de evolución, como hacemos en muchos casos, ya que será un modelo radicalmente diferente, manteniendo el concepto actual, claro. Como ya ocurrió con Q3, un sector frontal dividido, con LED diurnas en posición superior, altas y bajas en sector medio, una parrilla «muy trabajada», el nuevo logo ya no 3D, manijas disimuladas en una solución visual inédita (sobre línea de cintura) y una cola bastante particular, recargada a nivel iluminación, pero buscando mayor personalidad que el actual. Llegará a Argentina, quizás ya en 2027.