Ford Explorer es, sin dudas, uno de los modelos centrales en la estrategia de la marca del óvalo, sobre todo para el mercado norteamericano. Conforma la gama SUV que se inicia con nuestra Ecosport (también allá), sigue con Escape (Kuga), Explorer y Expedition como buque insignia, a partir del cese de producción de la enorme Excursion, basada en la última F100, hace más de una década.
Y Ford decidió renovarla completamente, presentado lo que será la 7a generación en el próximo Salón de Detroit que comienza…. mañana. Será lanzada como Ford Explorer 2020 (algo usual en el mercado norteamericano: nombrarlo como modelo del año entrante, aunque se presente a inicios del corriente año), con una renovación estética profunda, radical, absoluta. Explorer actual se vende en variantes que van desde la Base (USD 34,400) hasta la Platinum (USD 54,200), pasando por XLT. Limited y Sport, y con las mismas motorizaciones: 2.3 Ecoboost de 280 HP, TI-VCT V6 3.5 de 290 HP (¿tendrá sentido ofrecer dos motores con casi la misma potencia y tan diferentes?) y Ecoboost 3.5 V6 de 365 HP. Tracción delantera o integral y transmisión automática de 6 relaciones.
Acá aparece, además del diseño, una diferencia muy importante, en lo que hace a su mecánica. No en cuanto a motores, ya que conserva los actuales, agregando un V6 de 3 litros, sino en su tracción, que pasa a ser trasera o integral, y en su caja, automática, ahora de 10 relaciones. Su tracción cuenta con el sistema de elección del tipo de suelo, con 7 modos. La nueva Explorer 2019 ha perdido 90 kg gracias al uso del aluminio en su carrocería.
En cuanto al diseño, que, insistimos, ha cambiado de manera profunda, encontramos una Explorer más deportiva, más dinámica, más fluida, y claro, más deportiva. En el frontal, ahora más refinado, mayor protagonismo de la parrilla, tal vez algo recargado. Atrás muestra su lado más continuista, por el diseño de los faros, similares. Luneta más chica y bajos de paragolpes más deportivo con nuevas salidas de escape. En el perfil notamos el gran cambio de esta generación, con una mayor longitud, mayor distancia entre ejes y voladizo trasero. Techo más bajo, lateral más «limpio» y un sector posterior que nos recuerda a varios Land Rover.
Adentro, cambios totales. El interior está dominado por una enorme pantalla central, tipo tablet, que pareciera adosada (se busca ese efecto), aunque no tanto como en los Tesla. Tablero digital, consola central menos protagonista, salidas de ventilación en posición más baja (y más rectangulares) y nuevo comando de la caja, conformado por una ruedita que casi pasa desapercibida, comandando las 10 relaciones de la caja automática. Interior minimalista y -bastante- más elegante.
Otro salto importante de esta Explorer 2019 viene de la mano del equipamiento en seguridad, bastante pobre en la actual generación, sobre todo teniendo en cuenta lo que ofrecen sus rivales.
Esta nueva familia cuenta con el Pre-Collision Assist, paquete que agrupa Automatic Emergency Brake, Pedestrian Detection, Forward Collision Warning, Cross Traffic Alert, Rear View Camera (Con Autoclean Lens) y Auto High Beam. Lo que se dice completo. Además, el Evassive Steering Assist (asiste en maniobras de emergencia ante un auto detenido, por ejemplo)
El nuevo Ford Explorer 2019 comenzará a ser vendido en el próximo verano norteamericano (nuestro invierno) como modelo 2020. Por ahora no hay planes de comercializarlo en Argentina, principalmente por un posicionamiento en precio que lo dejaría muy arriba en el segmento. Aquí se vendieron la primera y segunda generación. Ojalá llegue esta séptima en algún momento.
