Mercedes-Benz ya había presentado el EQS, algo así como «el Clase S eléctrico», luego de contar ya con sus SUVs eléctricos EQC, EQB y EQA, el monovolumen EQV, y con EQS SUV en formato concept, ya presentado. La avanzada eléctrica alemana avanza con prisa y sin pausa. Ahora Daimler presenta al EQE, el hermano menor de EQS, y sucesor del Clase E que conocemos, y que tiene sus días contados en su formato actual, lo mismo que ocurrirá con casi todos los modelos con motor a combustión: tarde o temprano desaparecerán, nos guste o no, la cuenta regresiva está en marcha.
Clase E se había renovado hace un año y medio, con lo cual se muestra vigente. Sin embargo, su primo hermano eléctrico «lo pasará por arriba», literalmente. El nuevo EQE cuenta con un solo motor en posición trasera, al que se le sumará otro en el eje delantero para las versiones más potentes y con tracción integral 4Matic. Este EQE 350 inicial, entrega 286 CV, con un torque de 530 Nm. Como referencia dentro de Mercedes, el actual E300, con motor de 2 litros y 4 cilindros, entrega 260 CV. El nuevo EQS tiene una longitud de 4,95 m, similar a la del actual Clase E, aunque con 18 cm extras entre ejes, lo cual implica una mayor habitabilidad. Su autonomía es de 660 km y cuenta con el sistema de ruedas traseras direccionales, para mejorar tenida y maniobrabilidad.
Estéticamente, se muestra muy similar a su hermano mayor eléctrico EQS, casi como a escala, con un llamativo sector trasero tipo fastback, eliminando el efecto tercer volumen. Techo con gran caída, parabrisas y luneta muy inclinados, un buen coeficiente aerodinámico, y un resultado final muy interesante, subjetividad mediante, quizás cediendo algo de personalidad, y apuntando claramente a un público de menor edad. Si la comparación se hace con el actual Clase E, las diferencias son absolutas, radicales, conceptuales. ¿Adiós a la sobriedad Mercedes-Benz? Sí, al menos tal cual la conocemos, aunque, convengamos, no es lo que era hace un par de décadas; la evolución es gigantesca. Si para bien o para mal (estéticamente hablando) es «otro cantar».
Puertas adentro es un EQS con algo menos de equipamiento y refinamiento, con enormes pantallas todo a lo ancho del puesto de conducción, quizás exagerando la interacción digital, al menos para quienes estamos acostumbrados a tableros analógicos, más clásicos, «menos amenazantes». Alta calidad percibida, como no podía ser de otra manera en un modelo emblema para Mercedes-Benz, ícono en todo el mundo. Tarde o temprano todos estos modelos eléctricos que venimos presentado en estos últimos tiempos, llegarán (no todos) a nuestro país, y también se convertirá Argentina en un mercado movido por electricidad, aunque falten varios años aún, seguramente.