Peugeot. La marca francesa ha sido sinónimo de refinamiento desde siempre. Basta recordar aquellos 403, 504, 505, 604 (por mencionar algunos), para comprender que Peugeot siempre buscó el «charme» en sus productos, que no es -necesariamente- sinónimo de lujo o de exclusividad. Probablemente, y esto es una afirmación totalmente subjetiva, en tiempos recientes había perdido algo de aquel mundo. Quizás, 405, 306, 307, dejaron en el camino algo de esa «gracia felina», aunque, claro, ganaron en otros aspectos.
Los últimos años vieron a Peugeot en un proceso de cambio. Y si miramos 308 II, 208, 508, encontramos un nuevo Norte en el diseño y posicionamiento de sus productos. Sí, quizás sin recuperar aquella magia «ochentosa», pero con un enorme plus en diseño y personalización. En ese contexto, tanto 3008 como 5008 (más el primero) quedaban «empantanados» en un terreno de «poca gracia», de falta de personalidad, algo imperdonable en el «nuevo mundo Peugeot».
Hace unos meses, justamente, presentábamos el -totalmente- nuevo 3008 que, comentábamos, pasaba a ser «mas SUV y menos Crossover». Luego llegaba la noticia de la variante GT, con el motor Blue HDI de 180 CV, algo así como un «GTI gasolero». Y expresábamos que, no solo no se trataba de un restyling importante, sino que el nuevo 3008 era -literalmente- otro auto, mucho más aspiracional que su antecesor. Y festejábamos que, siendo producido fuera de nuestra región, inevitablemente llegaría al mercado argentino, seguramente en 2017.
Tomando la misma -nueva- plataforma EMP2, Peugeot está mostrando (aunque será presentado seguramente en el inminente Salón de París) el nuevo 5008, un «3008 con 7 plazas». ¿Tan así? Bueno, entramos en un juego semántico, pero comparten, además de la plataforma, mecánicas, diseño exterior hasta la mitad del auto y diseño interior, y aunque la resolución del sector trasero es específica y distinta para 5008, claramente se trata de un 3008 XL, con alguna personalización. Y esto no es malo «per se», obviamente.
Retomamos, entonces, conceptos expresados en el análisis de su hermano menor. Diseño agresivo, imponente, con mucha personalidad y orientado -bastante- más al mundo SUV (en cuanto a su aspecto), con design aplicado a cada parte del 5008; nada queda librado a «cánones ordinarios». Trompa con mayor superficie frontal, con capot más alto y por ende parrilla también ubicada más arriba y la clásica mirada felina (que se repite atrás). Gran protagonismo de los «sectores bajos» del paragolpes.
Cintura (más) alta, carrocería que se ensancha a la altura de ambos ejes, grandes neumáticos con atractivas llantas de aleación, y la adopción de apliques plásticos en sectores inferiores, sin solución de continuidad, en todo su perímetro. Atractiva y original resolución de la tercera ventanilla, con un aplique «metalizado», bien recto, que lo muestra más anguloso de lo que realmente es. Atrás, también con mayor personalidad e imagen de robustez, con generoso alerón sobre luneta (de menor tamaño que la del 5008 actual).
Adentro, cambios «totales». Adoptando el famoso i-cockpit de Peugeot, estrenado en 208, y luego aplicado a 2008, 308 y a estos hermanos familiares. No nos convence i-cockpit, pero es una cuestión totalmente subjetiva. El interior es ¿demasiado? futurista, haciéndonos imaginar que estamos pilotando un avión caza. Trazos rectos, comandos «poco ortodoxos», volante achatado en ambos extremos, gran separación visual entre ambas plazas delanteras. En fin, el nuevo ADN Peugeot; puede gustar o no, pero es claramente innovador.
Peugeot 5008 actual se vende en Europa con las motorizaciones que mantendrá la nueva generación, cuando sea lanzada comercialmente, en el primer trimestre de 2017: nafteros 3 cilindros Puretech de 1.2 litro y 130 CV (sí, 3 cilindros y 130 CV..), el archiconocido 1.6 THP con 165 CV y los diesel BlueHDi 1.6 de 100 CV y 120 CV y 2.0 de 150 CV, agregando luego la versión GT, con -nada despreciables- 180 CV. Tracción delantera. En Argentina, se vende con una única motorización 1.6 THP, desde $ 576.000.
El nuevo Peugeot 5008 ha crecido 11 cm en su longitud, llegando a los 4.64 m y mantendrá el alto stándard en seguridad visto en su hermano menor 3008, con el Advanced Grip Control, Hill Assistant Descent Control, Alerta Colisión Frontal, Alerta Cambio de Carril, Reconocimiento de Señales de Tráfico, Control de Crucero Adaptativo, Cámaras 360º y más. El nuevo Peugeot 5008 debería llegar a Argentina hacia el segundo semestre de 2017. ¿Será?