
No nos confundamos, Renault está en plena actividad para transformar su portfolio de manera completa hacia la movilidad eléctrica. Lo hemos reportado en diferentes notas. Además del reciente Megane E-Tech, primera generación eléctrica en la historia del reconocido modelo, lo que sigue es el icónico R5, luego el no menos recordado R4, además de los eléctricos de Alpine y de Dacia, ambas pertenecientes a Groupe Renault, siendo aquella la que tomó la posta de la desaparecida Renault Sport. Aclarado esto, Luca De Meo, CEO de Groupe Renault, ha planteado algunos desafíos de esta avanzada eléctrica, muy razonables y lógicos y que, casi toda la industria automotriz está desconociendo. ¿Qué dijo?


Bueno, varias cosas. En primer lugar, la paridad de precios con los motores a combustión, no llegará en 2025 como estaba vaticinado, sino algo más tarde, a partir del aumento de precios de baterías y otros componentes. Por otro lado, recuerda que, si bien los viajes largos no son tan frecuentes, los eléctricos aún muestran una debilidad en este sentido. Y también que, con tanto avance repentino de la movilidad a batería, se ha frenado el avance de mejoras en motores a combustión actuales, sobre todo a nivel de contaminación. Por otro lado deberá haber más herramientas financieras para la compra de modelos eléctricos.

Pero quizás el énfasis principal lo puso en lo que definió como la emisión de CO2 de vida, de principio a fin, y no solo mientras se conduce. La fabricación de vehículos eléctricos puede generar mayores emisiones que la de los actuales con motores térmicos, y es algo que debe ser tenido en cuenta. También la forma en qué se genera la electricidad que será entregada a los vehículos, y no es un tema menor. Y ni hablar del manejo de la disposición final de las baterías, un elemento altamente contaminante. En fin, se ha escrito mucho acerca de las emisiones reales y completas de motores térmicos y eléctricos, y es un debate no cerrado. Hay opiniones y justificaciones en ambos sentidos. De todos modos, el avance eléctrico, imparable, sigue su ritmo, eso no se discute. Y el mismo Luca De Meo confirma que sus ambiciosos planes en tal sentido, siguen de manera estricta. Una cosa no quita la otra, ¿no?
