Estas cosas ocurrieron, ocurren, y ocurrirán en la industria automotriz, y en todo el mundo. Ejemplos hay muchos, muchos. Como el caso del futuro Lada Grand Niva, casi gemelo del próximo Dacia Bigster. Así funcionan las sinergias en el mundo del automóvil. Más aún, esto de desarrollar modelos similares con distintas marcas, es el objetivo de estas asociaciones: bajar costos de desarrollo, de comercialización, de postventa, etc. Y no está mal. En última instancia es el mercado el que decide si acepta un modelo (en mayor o menor medida) similar a otro. Ya hemos hablado en varias oportunidades de las altísimas expectativas que tiene Alfa Romeo en el nuevo SUV Tonale, como para comenzar a dar vuelta la página de pérdidas y baja penetración en los distintos mercados mundiales.
¿Se viene una nueva Alfa Romeo? Sin dudas. Se viene una nueva industria automotriz, para ser más exactos. Se está viendo. Y en este caso, Dodge, una de las marcas «más pobres» de la pata norteamericana de la ex FCA, tiene una muy buena oportunidad, a partir del SUV de Alfa. ¿Cuál es la realidad de Dodge hoy? Bueno, para comenzar, la marca del carnero tiene presencia casi exclusivamente en América del Norte, y México. A propósito, allí vende la nueva Journey china, que no llegaría a la tierra del tío Sam. Además del reducido número de mercados en los que participa, no cuenta con un portfolio de productos interesante. Sí, el Challenger lo es.
Desde la pasión sin dudas. Es el que más me gusta del trío norteamericano (con Mustang y Camaro). Pero no todo pasa por lo estético o lo aspiracional. Los tiempos han cambiado, y de hecho el próximo Challenger será eléctrico (vaya novedad…). Además tiene a Charger, un modelo con sus añitos encima y totalmente desactualizado para los actuales tiempos, y finalmente a Durango, con una realidad similar. Pero, ¿y RAM?, ¿No está pasando un excelente momento? Sí, excelente, pero es una marca independiente. Por eso, esta posibilidad para Dodge, de contar con un producto moderno, competitivo, atractivo, es interesante. Claro, hay que tener en cuenta que apunta al mercado norteamericano.
Por la foto captada (de un video), es poco lo que puede verse, pero claramente cambian ópticas, parrilla (no estará el «escudo» Alfa, obviamente) y habrá otros menores. También las llantas, aunque en este prototipo sean las del Tonale. Surgen varias dudas, como por ejemplo, ¿Cómo será la estrategia de producto y marketing del Dodge Hornet para no acercarse al Alfa Tonale en Estados Unidos?, dobre todo teniendo en cuenta que son marcas de perfiles (y nivel) muy diferentes. Hornet fue un modelo de la extinta AMC (American Motors Company), allá por los 70´ s. Chrysler compra AMC y también sus patentes, y por eso utilizó el nombre para lanzar el Dodge Hornet (concept) en 2006. Es muy probable que el nuevo modelo sea más «low cost» que Tonale, si cabe el término, incluso a nivel motorizaciones. Veremos como sigue el lanzamiento (o no) del Dodge Hornet.
