Las automotrices, como cualquier empresa comercial, y de cualquier rubro, deben ser cuidadosas a la hora de lanzar un nuevo producto; para eso se hacen estudios de mercado, focus groups, presentaciones previas con clientes del modelo/marca, etc. A nadie le gusta dar pasos en falso. Pero esto toma una importancia bastante mayor cuando hablamos de una automotriz con un pasado relevante, importante, interesante, pero que hoy transita un presente comercial bastante complicado. Hablamos de Chrysler, automotriz que busca, dentro de Stellantis, recuperar el brillo de otras décadas. Para ser más precisos con el lenguaje, Chrysler presentará un modelo crossover eléctrico, pero no será el Airflow que adelantó como concept a fines de 2021.
La Directora Ejecutiva de Chrysler (nada más y nada menos), Christine Feuell, confirmó el cambio del proyecto. Según el responsable de diseño de la marca, a Feuell no le convenció el Airflow, instando a su equipo a que presente un producto superador. De hecho, el «nuevo Airflow» cambiará de nombre y también de plataforma; tomará la moderna STLA Large en lugar de la anterior de su hermana Pacífica. Chrysler ya tiene un primer modelo «de muestra» y asegura será tecnológicamente superior al Airflow. Hoy, la marca tiene un portfolio muy reducido, habiendo despedido también a otro clásico, el 300. Stellantis está trabajando fuerte en el resurgimiento de algunas marcas olvidadas (por sus casas matrices y/o por el mercado) como Lancia, Chrysler, Dodge, Alfa Romeo (en menor medida) y es una buena noticia.