Se sabía que, en el momento en que BMW presentara la -esperada- segunda generación del Serie 4, la polémica «iba a estar servida». Y tiene que ver con su ¿desproporcionada? trompa aunque, en rigor de verdad, aquel Concept 4 que presentamos el año pasado, adelantaba -casi- de manera exacta las líneas que hoy vemos en Serie 4. Sí, es cierto, muchos seguramente pensamos en aquel momento que el modelo final iba a ser más civilizado, más ortodoxo, pero no; el Serie 4 es una copia casi fiel de aquel Concept. Por otro lado, aquel 440i cabrio que probamos hace poco menos de 3 años, nos dejó una muy grata impresión. Más abajo nos referiremos al diseño de este nuevo Serie 4, pero como adelanto, salvo la parrilla, es un Serie 8 un poco más chico.
BMW ha dado pasos controvertidos, no es su primera vez (como muchas otras automotrices, incluida su rival Mercedes-Benz). Basta traer el recuerdo de aquellos Serie 5 y Serie 7 del polémico Chris Bangle, líder de diseño de BMW, luego sucedido por Adrian Van Hooydonk, actual responsable de la marca, y por ende, creador (o líder del equipo) de este Serie 4 2021. También, en otro sentido, el nuevo Serie 1, que abandonó su histórico tracción trasera cuando fue lanzado en 2019 (no fue el único cambio conceptual pero sí el más importante). Y BMW vuelve a «zamarrear» a sus seguidores y al mercado con este nuevo Serie 4 2021 que ya se muestra en las webs europeas y norteamericana de la marca, pero que llegará a los concesionarios en lo que queda de este convulsionado 2020.
Comenzando por el apartado mecánico y recordando que sigue compartiendo plataforma con Serie 3 aunque, en esta nueva generación se aleja estéticamente de aquel, sin decir que esto sea necesariamente bueno. El nuevo Serie 4 sigue utilizando los mismos eficientes motores de Serie 4 actual, con la única (no menor) diferencia en el concepto Mild hybrid que adopta para los motores de 6 cilindros y los diesel. Se trata de un motor/generador de equivalentes 11 CV que puede aportar energía extra al sistema, con batería de 48 V.
En cuanto a los nafteros, aparecen el 420i con el motor de 2 litros y 258 CV. Manteniendo este motor, el 430i llega a los 258 CV. En diesel, el 420d con 2 litros y 184 CV y el 430d con el 6 cilindros y 3 litros y 286 CV. También forma parte de la oferta inicial el prestacional (y antesala del próximo M4) M440i xDrive con el 3 litros pero llegando a los 374 CV. Más adelante llegará el diesel M440d xDrive, con la misma base del 430d pero llevado hasta los extremos 340 CV. Finalmente, quizás ya el año que viene, verá la luz el nuevo M4 con una potencia que rondaría los 500 CV, provenientes del 6 cilindros/3 litros. En todos los casos, igual que en el actual, caja automática de 8 relaciones y algunas variantes con tracción integral xDrive.
Hasta acá, poco para criticar o disentir. Seguramente mantendrá o mejorará la eficiencia dinámica del actual Serie 4. Pero ahora entramos en el capítulo estético, de por sí subjetivo y opinable, aunque en este caso, bastante controversial. Y es que BMW «sacó pecho» y dijo «esta es la trompa del nuevo Serie 4 y punto». Bueno, como todo nuevo concepto estético, seguramente aparecerán seguidores y detractores, pero creo serán mayoría los últimos. La marca ya ha expresado que esta parrilla/doble riñón se extenderá a otros modelos, así que pareciera que «no hay marcha atrás». Comencemos por ese lado, el frente. Dejando de lado la desproporcionada parrilla, al menos para los cánones actuales, encontramos unas ópticas renovadas, con un sector antinieblas de gran protagonismo, una sección frontal de mayor área.
El capot también es de nuevo diseño. Atrás se asemeja a su hermano Serie 3, con las nuevas ópticas «finas», inauguradas por el actual X4, unas vías más anchas (+3 cm atrás, +2 cm adelante), y un diseño bastante limpio. En el perfil encontramos un estilo bastante continuista, salvo por la ventanilla trasera, ascendente y ensanchamientos en ambos guardabarros, que le dan una caída «hacia afuera». También abandona las históricas manijas de puertas, y desde ese sector, se parece mucho a su hermano mayor Serie 8. Controversial, con más personalidad y menos identidad BMW, si tuviéramos que resumir su diseño exterior. Adentro, casi calcado a Serie 4, con diferencias en butacas y algunos detalles, nada más. Atractivo. Equipamiento en seguridad, avanzado como en Serie 3 y algo más.
El nuevo Serie 4 crece 13 cm, llegando a los 4.76 m de longitud. No tenemos el dato de la distancia entre ejes, como para ver si puede aumentar también la comodidad interior (espacio). Como comentario final, y más allá que la legión de seguidores BMW es muy fiel a la marca, creo que este Serie 4 marcará «un antes y despues» en el diseño, pudiendo resultar un nuevo «faro» para toda la industria, o fracasando, o tal vez, llevando un cierto tiempo hasta su aceptación. El tiempo y el mercado tendrán la última palabra. En lo personal y salvo el ¿detalle? de la trompa, me resulta atractivo, más deportivo incluso, pero cediendo identidad BMW. Teniendo en cuenta que el nuevo Serie 4 llegará a los principales mercados en el tercer trimestre de este año, podemos esperarlo en nuestro país, quizás, ya comenzado 2021. Ahí podremos evaluarlo mejor.