El origen de esta «bestia» alemana de 560 CV, 550 Nm y 1,270 kg (500 kg menos que el M4 «normal») se remonta a 1971, cuando BMW presentó el 3.0 CSL, sobre la base del 3.0 CS. La L («lightweight») de ligero mostraba las intenciones de la marca alemana para mejorar prestaciones disminuyendo peso, algo tanto o más efectivo que aumentar potencia. Aquel 3.0 CSL es uno de los modelos históricos más recordados en el mundo del automóvil, y BMW aprovecha esa nostalgia para lanzar el nuevo 3.0 CSL, sobre la base del M4 CS, y con varias diferencias, estéticas y mecánicas.
Hace unos meses presentábamos el M4 CSL, base del nuevo modelo, con 550 CV y una estética levemente modificada. Por otro lado, y como final de esta introducción, allá por 2015 BMW presentaba en formato concept el 3.0 CSL, idea ya existente y que hoy está haciendo realidad. El motor es el reconocido «6 en línea», 3 litros, con una potencia de 560 CV, Twin Turbo, con una caja manual de 6 relaciones; rara avis en esta época, y bienvenida. Claro, la puesta a punto mecánica no termina en el potente motor o la caja manual. Suspensiones M específicas, amortiguadores controlados electrónicamente, frenos carbocerámicos, dirección electromecánica M-Servotronic. ¿Alcanza? Carrocería en CFRP (Plástico Reforzado con Fibra de Carbono), y 22 partes de la carrocería pintadas especialmente con los colores M (azul, rojo y celeste).
Estéticamente las diferencias pueden ser consideradas menores, aunque notorias. Y quizás la más rápidamente visible, y buena noticia, es la adopción de una parrilla «no tan XL» como en M3 y M4, sino una grande, quizás demasiado, pero todavía dentro de lo lógico, si cabe este análisis en diseño. Nuevas ópticas, nuevos paragolpes, todo nuevo, y creo, muy positivo. Atrás destaca el doble alerón, o mejor expresado, los 2 alerones y las 4 salidas de escape, las que desaparecerán más temprano que tarde (en el eléctrico i4 M50 por ejemplo). Llantas de 20″ adelante y 21″ atrás. En el interior, butacas deportivas, casi de competición y el uso de Alcántara en varios elementos. Solo 50 afortunados podrán comprar el nuevo BMW 3.0 CSL, homenaje a un inolvidable modelo. ¿Recargado diseño? Materia opinable, aunque poco importa…