Está claro que, aunque comparten plataforma (la «vieja» IMV), y muchos elementos, llegando a poder decir con cierta veracidad, que SW4 es la variante cerrada de Hilux, en realidad su posicionamiento está más arriba y es algo diferente. Como ya es público y conocido, la próxima Hilux, cuya generación actual se presentó en 2015 con un restyling en 2020, no adoptará la moderna plataforma TNGA-F de su «hermana» norteamericana Tacoma, como se había especulado, sino que conservará la actual, con un restyling estético que no será tan leve como es habitual en estos casos.
Como he expresado en varias ocasiones, el «cliente Toyota», y sobre todo de Hilux, tiene sus particularidades, y entre ellas que es muy fiel a la marca y a su durabilidad; no le da tanta importancia al diseño o a «caballo más o caballo menos»; para ellos lo más importante es la confiabilidad y Toyota ha sabido ganarse un merecido estándar en ese sentido. Eso explica mantener plataforma y la base de las actuales Hilux y SW4 en estas nuevas «generaciones» 2026. No habrá cambios en motores; la base será el 2.8 diesel de 204 CV (224 CV en opción) también disponible en Argentina, y el híbrido suave con la misma base.
Visualmente, si nos dejamos llevar por la interpretación del diseñador Theottle (que suele acertar bastante con sus recreaciones previas), encontraremos un aspecto distinto al de Hilux; se diferenciarán en el sector frontal más que las actuales. Tomará la firma lumínica del nuevo Camry y del Crown, entre otros, con una parrilla gran protagonismo, aunque seguramente más «ortodoxa» que en la recreación. Atrás cambios menos radicales aunque «todo nuevo» también. Si hay un sector en el que ambas están atrasadas es el interior, y allí también todo cambia, con tablero digital, pantalla central y un diseño más minimalista.