Siempre que se habla de Mitsubishi Lancer EVO o de Subaru Impreza STI, la endorfina comienza a hacer su trabajo. Los más jóvenes (¿generación Alfa?) seguramente no tienen idea de lo que estamos hablando ya que, con suerte habrán visto imágenes o video del pasado, si son amantes del rally. Pero para «mayorcitos», estos dos modelos representan la cúspide en cuanto a modelos aspiracionales del rally mundial se trata. Claro, sin tener en cuenta al bestial trío del Grupo B, Lancia Delta, Peugeot 205 T16 y Audi quattro (ver nota).
Ya en 2021 nos preguntábamos si Mitsubishi no tendría entre sus planes la reencarnación del EVO (ver nota), algo que volvimos a hacer en otras oportunidades; la última, el año pasado (ver nota). Pero ahora, hay alguna esperanza fundada. Hasta hace poco eran solo sueños. Antes de comentar el hecho «esperanzador», tengamos en cuenta que, cuando se piensa en «reflotar» un clásico (Fiat 500, MINI, Renault 5, Volkswagen Beetle…), deben considerarse una serie de factores, desde el diseño, hasta la postventa, pasando por la fabricación, los proveedores, las normas de seguridad, etc. Y quizás el más importante resulte el volumen de ventas previsto.
Sí, no tengo dudas que un Mitsubishi Lancer EVO 2027 sería el desvelo de muchos, pero ¿cuantas unidades realmente se venderían?, ¿se amortizaría el proyecto? Porque detrás de la pasión por el automóvil, las marcas deben ser rentables y si un modelo no lo es, pasa a mejor vida, así de simple, como en cualquier empresa con algo que no rinde los frutos esperados o previstos. De todos modos, en este caso, un alto directivo de Mitsubishi, expresó: «El proyecto Lancer no está muerto», «me encantaría que volviéramos a fabricarlo, y si así fuera, adoptaría un motor híbrido». Bueno, no es para estar seguros que volverá, pero al menos, por primera vez en mucho tiempo, se sabe que no está descartado. Veremos.








