El mismo Luca de Meo, ex VW Group y ahora CEO de la marca francesa, presentará el 14 de enero próximo, el plan denominado Renaulution, que podría percibirse como la unión entre los términos Renault y Revolution, y personalmente, no tengo dudas que será una revolución, o al menos mucho más que algunos cambios cosméticos. Tras la fallida asociación con FCA (ahora con PSA bajo el paraguas Stellantis), y algunos problemas como el caso Carlos Ghosn, el «lastre» económico de Mitsubishi, algunas diferencias internas con Nissan (y no pequeñas), sumado a números comerciales no muy prósperos, la misión del eficiente De Meo será racionalizar al grupo y enfocarse en áreas y productos rentables, implicando, necesariamente un recorte de recursos hacia adelante, como está ocurriendo con la mayoría de las automotrices. Renault cuenta con 3 productos muy interesantes, muy atractivos; incluso icónicos (los dos primeros) como son Espace (creador europeo de los monovolúmenes), Scenic y Grand Scenic (uno de los fundadores en este segmento) y Talismán (en cierto sentido, el reemplazo de Laguna).
Sin embargo, por causas más ajenas que propias, reducen año a año su performance comercial. Y es que en todo el mundo, los monovolúmenes y los sedanes están «cayendo» a manos de SUVs y Crossovers, incluso dentro de las propias marcas. Por eso, los 3 modelos tendrían «los días contados» en esta estrategia de enfocarse en los productos con mejor relación costo/beneficio. La estrategia apuntaría además a la profundización de variantes híbridas y eléctricas, lo que ya viene ocurriendo, y se profundizará con la nueva generación Megane, como ya comentamos a partir del Concept Megane eVision. No hay dudas, a partir del espectacular crecimiento de SEAT de la mano del mismo Luca de Meo, que Renault vivirá mejores tiempos comerciales, más redituables, aunque también, el inevitable recorte de gastos. Veremos como sigue y cuales son sus primeros pasos.