El término Shooting Brake viene de principios del siglo pasado, casi tan antiguo como el mismo automóvil. Si bien se fue aggiornando con el tiempo, deriva de dos palabras que -juntas- indicaban «vehículo carrozado para llevar el equipo de caza«. Suena algo largo, pero ese fue el espíritu del término.
Más acá en el tiempo, se llamó Shooting Brake a rurales de 3 o 5 puertas, con una estética más deportiva, no tan «familiar» y hubo muchos ejemplares famosos, de Aston Martin (abajo foto del espectacular y muy particular Lagonda Shooting Brake), Volvo y otras marcas.
Repasemos la otra rama de esta historia, la del CLS, primer «coupé de 4 puertas». Fue presentado en 2004 y generó una interesante polémica ya que sus trazos curvilíneos, ópticas traseras y delanteras poco ortodoxas, cintura alta y caída del techo, se alejaban de lo que Mercedes-Benz representaba en el mundo del automóvil.
Con 4.94 m de largo, 1.88 de ancho y 1.42 de alto (5 cm más bajo que el Clase E, de por sí algo bajo), impactó con su silueta fluída y poco a poco comenzó a conquistar el mercado, a tal punto que en 2012 apareció la segunda generación.
Con un diseño bastante diferente, mantenía, de todos modos, el aire coupé, y una trompa actualizada de acuerdo a los últimos modelos de la marca como SL y SLK.
Si bien hoy no disponible en el portfolio argentino de la marca de la estrella, en Europa se ofrece en 2 motorizaciones diesel (2.1 D de 204 CV y 3.0 D de 265 CV) y 2 nafteras (3.5 de 306 CV y 4.7 de 408 CV), y puede elegirse con tracción integral 4Matic, con precios entre USD 82.000 y USD 121.000.
Como opción más radical encontramos el CLS63 AMG con el motor V8, 5.5L y 525 CV, por USD 172.000, conbinación de sedán de lujo, coupé y deportivo, en partes iguales.
Sobre la base del CLS, Mercedes-Benz desarrolló el CLS Shooting Brake, una rural disimulada, con una importante caída de techo en la zona trasera y un diseño que busca no dejar de ser una «coupé», pero con mayor practicidad, y lo consigue.
Sus dimensiones son ligeramente diferentes: 1.5 cm más larga, mismo ancho y algunos milímetros más baja, y contará con un arsenal tecnológico en seguridad y confort, y suspensión trasera autonivelante. En cuanto a motorizaciones, mantendrá las de la versión «coupé de 4 puertas».
¿Llegará a Argentina?
Con casi la mismas posibilidades matemáticas que ganar el Quini 6, el CLS, y más aún el Shooting Brake, están descartados en el actual escenario «anti importado» que ejecuta el gobierno nacional.
¿O tendremos un CLS «by Tierra del Fuego?