¿La 3ª es la vencida?
Renault introdujo Megane I allá por 1998, logrando un importante éxito comercial, a punto tal que siguió vendiéndose –casi sin modificaciones- hasta 2009.
Megane II no tuvo la misma suerte. Si bien sus ventas no fueron malas, no mantuvo el prestigio y la fidelidad de su antecesor, y tal vez, en parte, tenga que ver con su fabricación en Brasil.
La marca francesa vuelve al ruedo con el binomio Fluence/Megane III (el primero desde Córdoba y éste, evaluado hoy, desde Turquía), brindando gran producto.
Si bien a nivel mundial el Fluence derivó de aquel, aquí, comercialmente, fue al revés.
Referirse al diseño es caer inevitablemente en lo subjetivo, pero creo que este Megane III es mucho más atractivo, y sobre todo proporcionado, que el tricuerpo cordobés. Luce mejor plantado, con cubiertas 205/60R16 y un remate trasero muy original.
Poco vidrio y si bien esto lo muestra musculoso, también aporta un punto negativo a la visibilidad, sobre todo trasera. Espejos retrovisores grandes compensan parcialmente.
Por dentro, solo elogios. Moderno, sobrio, elegante, con muy buenos materiales y terminaciones y combinación de colores oscuros que le quedan muy bien.
Volante, palanca de cambios, freno de mano (y butacas) revestidos en cuero aportan lo suyo. Y respecto a éstas, si bien algo pequeñas a lo ancho, resultaron muy cómodas, con una posición de manejo casi ideal, con la ayuda de la doble regulación del volante. Computadora de a bordo con lo necesario y más, en un display central muy legible, aunque no tanto de día. Tablero muy visible y bien iluminado, de rápida lectura. El clásico mando a distancia de la radio/CD/MP3, bluetooth, sonido 3D y varias cositas más. Completo y con muy buen sonido, digno de un premium. Navegador satelital integrado, con control remoto (mejoraría con una perilla ad hoc).
Para criticar, resulta poco intuitivo el manejo de sus funciones y la ubicación de levantavidrios, algo retrasada.
El espacio interior no sobra, con butacas de amplia regulación longitudinal y en altura, sobre todo para los del sector trasero. Baúl lógico, con rueda de auxilio en jaula externa, que tiene sus pro y sus contras, pero la preferimos de acceso interno.
En esta versión Privilège ($ 142,200) el equipamiento es más que generoso. Al que se consigue en la versión Luxe ($ 127,400), Climatizador, pack eléctrico, techo corredizo, ABS/AFU/EBD, llantas de aleación y varias más, el modelo testeado agrega pack cuero, ASR, ESP, sensor de presión de neumáticos, Sonido Arkamys 3D, navegador integrado y retrovisor electrocrómico. En todos los casos la garantía es de 3 años.
Vamos a la parte mecánica, también superando nuestras expectativas. Motor (2.0 de 143 CV) y caja (6ª) de origen Nissan, usados en otros modelos de ambas marcas. Muy buenas prestaciones (200 km/h de máxima y algo menos de 10 seg. para los 100 km/h), con una caja perfectamente escalonada, con la última marcha pensada para el ahorro de combustible, y las 5 anteriores que tiran parejo, con muy agradable sonido del motor. Notamos un motor “vueltero”, alcanzando casi 7,000 rpm muy rápidamente.
Algo brusco, aunque suave, el embrague requiere un mínimo acostumbramiento. Frenos muy eficientes, con disco en las 4 ruedas, ventilados los delanteros. Dirección muy asistida, comodísima en ciudad, algo celosa en ruta. A velocidades legales (130 km/h) el confort de marcha es absoluto, con ausencia de ruidos aerodinámicos y del motor.
En exigencias por sobre el promedio (Altas Cumbres, trabado, y con lluvia) se mostró muy seguro, con un Control de Estabilidad que, aunque no tan guardián (en el buen sentido), entra en funcionamiento al detectar alguna anomalía en la trayectoria.
No puede decirse que este Megane III sea “gastador” aunque tampoco es el más económico, sobre todo si se es de pie derecho pesado (la Física es la Física). En ciudad ronda los 11/12 litros cada 100 km (como decimos habitualmente, depende mucho el tipo de manejo) y en ruta a velocidades de 100/110 km/h puede situarse en los 8.
En resumen, este Megane III, además de ser atractivo y moderno, bien terminado y eficiente, constituye una muy buena opción, con un precio razonable (siendo extrazona) aunque podría ser algo menor, con un excelente comportamiento dinámico, y solo un consumo algo alto. Para recomendar seriamente.
Algunos datos verficados.