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Probamos la Toyota Hilux Limited. Ella, la flor más bella…

Curiosa campaña comercial de Toyota, «la flor más bella», tal vez impensada tiempo atrás, aunque lógica en estos modernos tiempos en los que la Hilux ya no es solo «la chata del campo»,  y de hecho se la ve tanto en tareas pesadas como en paseos ciudadanos, en llevadas al colegio o en traslados laborales cercanos. Siempre está Hilux.

En el mercado brasilero, dominado por las pick ups livianas (donde Fiat Strada es líder absoluta), en lo que va del año Hilux ocupa el 4º puesto, detrás de S10 y arriba de Ranger y Amarok. En Argentina la cosa es bien distinta, con Hilux bien arriba, seguida de Amarok y Ranger, completando el podio.

Un dato: a pesar que el mercado brasilero tiene una relacicón respecto al argentino, en tamaño, acumulado a marzo, de 4.3/1, en el vecino país se venden solo 1.4 Hilux por cada unidad local.Habiendo colocado el tema en coordenadas (de éxito comercial), pasemos al análisis de la Hilux más cara que se comercializa en el Mercosur, a la espera de la Hilux 2016 que será presentada en el último trimestre de este año. Frontal potente algo desactualizado, de acuerdo a los cánones actuales, aunque poco importa esto para las huestes Hilux. Gran leyenda del modelo bajo la parrilla sobre sector plástico hexagonal que le ha aportado un toque moderno y específico al modelo, pudiendo detectar rápidamente que se trata de Limited. La parrilla es de buen tamaño, cromada con las barras en color grafito. Luces antinieblas completan el frontal. No abusa de cromados, bien. Capot con toma de aire para intercooler.Vamos atrás. Calco Limited identificatorio de buen tamaño, imposible no distinguirla. Cámara de retroceso que, en nuestra unidad -negra- pasaba desapercibida. Cerradura ubicada sobre sector derecho.

Completan 3ª luz de stop e instalación para gancho de remolque. El sector trasero no da para innovar demasiado en pick ups por la compuerta, pero en Hilux está logrado.

Completa cubierta desmontable. Pasamos a lateral de la Hilux Limited. La nipona fue precursora del actual diseño de las pick ups del segmento, luego imitada por Ranger, S10 y Amarok. Nos refererimos a la ventanilla trasera que se achica hacia atrás, luneta trasera pequeña y pilar trasero que se cierra hacia adelante al bajar.Pasarruedas ensanchados y calco Limited con un tamaño algo exagerado pero sobrio, todavía muy lejos del tunning. Leyenda Hilux en barras antivuelco (mal llamadas de esa forma). Espejos de gran tamaño, necesarios para una pick up, con guiño incorporado. Zócalo lateral simil aluminio de buen tamaño, que ayuda a subir y bajar de Hilux pero, como en todos los casos, ensucia la ropa, inevitable.

Cubiertas Bridgestone (como todo Toyota) Dueler 265/65R17. Unas llantas de 18″ llenarían mejor los pasarruedas pero traerían otros inconvenientes. Y ya que mencionamos las llantas, son específicas del modelo, color negro que no desentonaban en nuestra unidad, pero no se lucen tanto cuando la Limited es blanca. Tapa de tanque de combustible a la izquierda, como todo japonés.Entremos al habitáculo. Tarea sencilla (salvo por la altura, contra inevitable) gracias a puertas generosas y de buen ángulo de apertura. Podría ser mejor si no fuera porque el volante roza las piernas del conductor al ingresar, aun con la butaca en la posición más baja. De todos modos, a pesarde su altura, el ingreso no exige saltos olímpicos ni mucho menos. El negro domina el interior, con cuero en butacas, volante y contrapuertas y algunos apliques cromados mate que no terminan de convencernos, pero es un tema absolutamente subjetivo y de gustos. Pantalla central de buen tamaño, táctil, multimedia. A pesar de tratarse de un gran avance, no es lo intuitiva que desearíamos; aplausos de todo modos para el navegador incorporado, de buena resolución.Volante de excelente grip y tacto con comandos a distancia pero con regulación «solo» en altura; no le vendría mal regulación horizontal. Excelentes butacas en cuero, buen tamaño, cómodas. La del conductor con reglajes eléctricos, rápidos, prácticos. Como en tantos otros modelos de la actualidad, la regulación en altura siempre la deja algo alta. La del acompañante carece de regulación vertical (¿?). Si bien hay varios portaobjetos en el interior, podría tener más y de mayor tamaño. Otro detalle mejorable es la profusión de botones y comandos falsos (con tapas que simulan función). Contamos 9, demasiados.Como todo lo mejorable de esta Hilux, que son detalles (en lo importante aprueba con creces), las teclas de apertura remota de capot y tapa de combustible son iguales y difíciles de adivinar, si bien cumplen la lógica de «afuera la de combustible, adentro la del capot». Ayudaría si tuvieran iluminación. El volante, en cuero cosido, cuenta con mandos de Audio y Telefonía Celular. El tablero cuenta con excelente iluminación. Gran velocímetro en posición central, cuenta vueltas a la izquierda y temperatura de agua y nivel de combustible a la derecha. Algo rústico pero de excelente visualización.

En sector central, arriba, pequeño display con infografía tipo «japoneses de los 80´s», con la computadora de a bordo (podría estar integrada a la pantalla táctil) indicando Consumo, Velocidad, Brújula, Hora y Temperatura. Otro detalle compartido con muchos modelos es que el reset del consumo y la distancia no es compartido. Seguramente se modernizará con la irrupción de la Hilux 2016.

Pasemos a la gran pantalla central, que aloja Radio, CD, Bluetooth, TV, USB (puerto ubicado abajo). Si bien con alta radiación solar se vuelve poco visible (como casi todos o todos los modelos probados), aporta practicidad y el sonido es de muy buena calidad. Detalle mencionable la TV, con algunos canales por aire, para los que debe estar parada para poder verse (seguridad). Más abajo el climatizador de 1 vía, muy eficiente y sí (por fin) muy práctico. Balizas y guiños de funcionamiento «demasiado» silencioso, pasan desapercibidos. Debajo, tecla del ESP desconectable (1 toque, Control de Tracción, 2 segundos, Control de Estabilidad).Amplitud interior, sobre todo en plazas delanteras. Palanca de cambios forrada también en cuero, de excelente ubicación y ergonomía y alguna brusquedad en pasajes entre marchas, si bien se trata de un utilitario y no de un Golf GTI, está claro. Al lado, palanca robusta y corta que comanda la tracción (4×2 alta, 4×4 alta y 4×4 baja). A pesar de ser de accionamiento duro, el sistema es muy robusto. Alfombras específicas «Limited», guantera de tamaño normal y algunos posavasos. Cuero cosido que se repite en contrapuertas. Apoyabrazos/Guantera central de muy buen tamaño. Bien por el comando por voz, mal por la ausencia de Control de Velocidad Crucero (sí disponible en la versión AT).Nos vamos atrás y encontramos el habitual panorama en pick ups. Muy buen espacio a lo ancho, no tanto a lo largo, ayudado por la imposibilidad de ubicar los pies bajo los asientos delanteros. Cojín trasero de buen tamaño y respaldo de inclinación apropiada, cómodos. Posición algo baja (como todas) que obliga a flexionar las piernas más de lo normal. El problema no está en el cojín sino en el piso que, lógicamente, es alto. De todos modos, el confort de marcha es muy bueno atrás. Mala nota para la seguridad, con 2 apoyacabezas y 2 cinturones inerciales. Excelente visibilidad hacia todos lados.

Abrimos el capot y encontramos un motor prolijamente presentado. Si bien es irrompible, presenta todos los fluidos (sus medidores) en cómoda posición, a la vista, como para rápidamente tener idea del nivel de los mismos. En marcha, el motor 3.0 D es silencioso y de pocas vibraciones, brindando un muy buen confort de marcha tanto en ciudad como ruta.

Es cierto que sobre todo en el tránsito citadino la aspereza del tren trasero quita algunos puntos, pero en términos generales el tiene muy buen andar, y más tratándose de una pick up, y más aún, de la pick up más robusta del mercado. La reacción de sus 171 CV es algo lenta «abajo», mejorando en la zona media y alta del tacómetro. Nadie compra un utilitario para «salir quemando gomas» en cada semáforo y desde este punto de vista, la aceleración de la Hilux es suficiente. Destacable la tenida direccional. La probamos en algunas curvas complicadas, cerradas, y el Control de Estabilidad tuvo poco trabajo, destacable. Muy bueno tambien su poder frenante.En caminos en mal estado su robustez es absoluta. Da la sensación de poder pasar -literalmente- por cualquier lado. Y pesar de no haber transitado por caminos con barro pesado,  en 4×4 Low puede trepar «lo que sea». Da absoluta tranquilidad en tramos complicados, donde solo hay una huella y a veces, ni eso. La dirección cuenta con la asistencia justa, no tanto en ciudad pero firme en ruta. El consumo no descolla y los 171 CV y su peso no permiten maravillas pero lo encontramos dentro de lo esperable, con cifras en el orden de los 8/9 km/l en ciudad (muy dependiente del tipo de manejo, del tráfico, de los semáforos, etc.) y 10/11 km/l en ruta.Conclusiones. Sus ventas (sobre todo en Argentina) eximen de mayores comentarios y, «por algo será». Como puntos destacables encontramos varios y todos importantes: Robustez, Andar en cualquier superficie, diseño, motor, calidad de terminación y materiales, performance off road. También hay cuestiones mejorables, aunque no tan importantes y son comunes a muchos japoneses: Diseño interior mejorable, falsas teclas, displays de presentación muy antigua y poco amigables, sequedad del tren trasero, equipamiento que podría ser mejor, considerando su precio.

Este es el balance de la Toyota Hilux Limited 2015 que cuesta $ 515.000 y cuenta con una garantía de 3 años o 100.000 km. Absolutamente aprobada,  y el mercado, así lo manifiesta. Líder absoluta de los últmos años.

 

 

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