Sí, mirada a la distancia, la decisión del entonces CEO de Stellantis, y ex PSA, Carlos Tavares, de dejar de vender el histórico motor HEMI V8, en sus distintas configuraciones, y en particular en la RAM, fue equivocada. El mercado norteamericano no se lo perdonó, aunque el enojo era más amplio. Tavares privilegió las marcas europeas de Stellantis y descuidó la pata norteamericana, con quejas de los concesionarios (falta de producto y longevidad), de los usuarios, sindicatos, etc. Y fue una de las razones principales de su final como jefe del grupo.

En el caso de RAM, además, la extrema versión TRX de 700 caballos, fue reemplazada por la RHO de «insuficientes» 550 CV. El mercado de Estados Unidos no perdonó la ausencia de uno de sus motores más icónicos y esto hizo que, finalmente, tal como adelantamos, iba a volver a ofrecer la RAM HEMI, lo que está ocurriendo. ¿Y también regresará la bestial TRX? No lo sé. Por ahora se dispone de la HEMI tal cual estaba antes de su defunción, modelo que probamos en su momento. Mantiene intactas las características técnicas y se ofrece en distintas versiones. De todos modos, como siempre, el mercado tendrá la última palabra y veremos si aumentan significativamente las ventas de RAM con este esperado regreso.