Hace más de 2 años nos preguntábamos si Toyota realmente estaba avanzando fuertemente en la electrificación (EV) de su portfolio. Claro, Akio Toyoda, nieto del fundador de la marca (hoy imperio, literalmente) y entonces CEO de la marca, venía planteando sus diferencias y dudas ante el exagerado avance de la movilidad eléctrico. No fue el único; también Luca De Meo de Groupe Renault, y Carlos Tavares, ex Stellantis, advertían del gran desafío multidisciplinario que implicaba convertir el parque automotor a la electricidad. Y aunque Toyota tiene ya algun modelo EV, como el bZ4X, su gama está orientada fuertemente a la hibridación, donde casi todos sus modelos cuentan con alguna variante híbrida.
Hay datos realmente sorprendentes y que en todo caso prueban lo acertado de las opiniones de Toyoda respecto a «no subirse tan rápida y drásticamente al tren EV». Hoy, Toyota, líder mundial, con mas de 10.5 millones de unidades en todo el planeta, solo lo ha hecho en un 3.6% con modelos EV. El resto, más del 96% de sus ventas, mayormente híbridos (en sus diferentes tipos) y térmicos. Prueba contundente de las advertencias de Don Akio (que incluso, a pesar de su peso en la marca, tuvo su rechazo en el Consejo de Administración por frenar desarrollos eléctricos, y el tiempo le dio la razón). «No hay fecha para el final de motores a combustión» y «No estamos atrasados en la oferta de eléctricos» son frases de altos directivos de la marca, que muestran que por ahora, seguirán apostando mayormente a la hibridación, si bien continúan en carpeta los modelos eléctricos futuros.








