Cuando hablamos de algunas Idas y Vueltas de Ford con el Mondeo, hace unos días, terminábamos la nota preguntándonos si no estábamos a las puertas de una fusión Ford-Volkswagen. Aun sin rumores al respecto, la colaboración entre ambas marcas (que estuvieron vinculadas en Argentina de la mano de Autolatina) sigue ampliándose. Y en la actual industria automotriz, tan global, y tan necesitada de economías de escala, como lo predijo el ex CEO de FCA, Sergio Marchionne («…en un futuro no muy lejano solo quedarán unos pocos grupos en la industria automotriz»), no sería una noticia inesperada. Luego de la creación de Stellantis, uniendo FCA con PSA, con Renault ya dentro del grupo con Nissan, Dacia y Mitsubishi, y Toyota por ahora sola (más allá de algunos acuerdos con Suzuki y Daihatsu), la posibilidad que Ford y Volkswagen conformen un mega grupo no resulta imposible, ni mucho menos.
Además de su colaboración en pick ups (la nueva Ranger derivará en la próxima Amarok, y algo similar ocurrirá con la nueva Maverick), ahora se saber que Ford venderá su propio eléctrico mediano, sobre la base del Volksagen ID.3, aunque, en el caso de la marca del óvalo, pensado centralmente para el mercado norteamericano. Será fabricado en Alemania, junto a ID.3 y tendrá un aspecto visual bastante diferente al del producto alemán, dice Ford, con un estilo más (norte) americano, seguramente con mucho de la reciente Bronco. El jefe de Ford Europa expresó que «a fines de 2020 hemos vuelto a la rentabilidad, y nuestro objetivo es llegar a 2030 con nuestra gama de automóviles totalmente eléctrica». Claramente, todas las automotrices van abandonando motores a combustión y pensando en un futuro totalmente eléctrico, nos guste o no.