La historia Z en BMW nació con Z1 en 1989, un pequeño y raro modelo, «sin puertas», con pocas unidades producidas (hace poco ví en Mercado Libre uno, y pedían USD 160,000...). El sucesor fue el Z3, del que ya se ven ya sí varias unidades, incluso en Argentina y el Z4, su reemplazante. En la última generación de 2018 (ver nota), compartió desarrollo con el Toyota Supra (ver nota), de modo similar a la dupla Toyota GT 86/Subaru BRZ, y tantas otras. BMW ya había anunciado que dejaría de vender Z4 en 2026 y a su vez Toyota confirmaba que la próxima generación Supra no sería compartida con la marca alemana.

LS Design imaginó cómo podría verse un sucesor del Z4, ya bajo el nuevo lenguaje de diseño Neue Klasse, del que tanto he escrito. No solo ha modificado la trompa, tomando la nueva firma lumínica que nació en el nuevo iX3 (ver nota) y se extenderá, con particularidades, al resto de los modelos, sino que además realizó otros cambios (virtuales) muy logrados a mi entender. El problema es que, si bien siempre fueron autos «de nicho», hoy por hoy sus ventas residuales no justifican la inversión necesaria, por más que fuera un restyling, lamentablemente. Los números mandan.