¿Quien puede olvidar al 205 T16 del grupo B?
Peugeot continuó con 206 y 207 en versiones de rally, pero ya nada fue igual. Por un lado porque, sin desmerecer a sus sucesores, en todo sentido el 205 marcó un hito en la historia, de la marca y del mundo del automóvil. Una verdadera revolución.
Y además porque en el grupo B, luego prohibido, brilló, aunque, justo es reconocer que tuvo en el Lancia Delta un rival más que digno y que logró quitarle protanismo.

Desde el lanzamiento del 208, a principios de este año, quizás de modo silencioso, resultó claro que una de las apuestas fuertes de Peugeot con el nuevo modelo, además de su globalización (será fabricado en Brasil junto al nuevo Citroën C3), sería su participación deportiva, y sobre todo en rally.
Citroën, socia de Peugeot, viene ganando todo en la disciplina desde hace tiempo, y no seguirá mucho más, siendo seguramente relevado por el nuevo 208.

Esta versión R2, construída para el rally, no es la más potente, y con 185 CV claramente no apunta al World Rally Car. Es solo la punta de lanza, los primeros movimientos de Peugeot para reinsertarse en la categoría, que nunca dejó, manteniendo 307 y 206 y últimamente 207. Pero ahora ingresará con mayor fuerza, apuntando a la máxima división.
Una de las fortalezas del 208 R2 es su relación costo-beneficio. Por poco más de 37.000€ puede contarse con un vehículo para correr en las categorías iniciales del Rally.

Para ello contará con caja secuencial, amortiguadores regulables, dirección más directa y frenos sobredimensionados, butacas Recaro de competición, un peso contenido (1.030 kg), y podrá optarse en versiones seteadas para asfalto o tierra. Será además, el auto de inicio de la categoría IRC.

El comienzo del retorno de Peugeot a los primeros planos del Rally. Ojalá repita el éxito de su abuelo 205, recordado por siempre.