Aunque Mokka nació como hermano de nuestra Chevrolet Tracker (de anterior generación), en 2020, ya bajo la propiedad de la entonces PSA (Peugeot Citroën), se presentó la segunda generación, muy diferente, y tomando plataforma y otros elementos de sus primos franceses 208 y C3 entre otros. Quizás podríamos definir a Mokka como «el SUV» del Corsa, o como similar relación a la que existe entre 2008 y 208 o C3 Aircross y C3. Y al igual que aquel, llega al rally, no a los WRC obviamente, que no permiten modelos EV, sino a la Rally5.
Hace casi 6 años presentábamos el Corsa e-Rally, y ahora se suma el Mokka, en la variante GSE Rally, que competirá justamente en dicha disciplina, aunque no en la máxima categoría. De todos modos, si el futuro es 100% eléctrico (aun me quedan algunas dudas), también lo serán los WRC y hasta los F1. Ojalá que por ahora no… El Mokka de rally tiene una potencia de 280 CV, como su primo el Lancia Ypsilon HF, y con modificaciones en chasis, suspensiones y otros componentes mecánicos, respecto al Mokka «normal». No tiene ADAS (Asistencia a la Conducción) ya que está diseñado para las carreras y no para circular en la calle. Su hermano Corsa e-Rally lleva 33 fechas en su categoría.









