Hay algunas siglas, algunos caracteres, simples letras, que con solo mencionarlos, provocan una atmósfera diferente, mágica, atractiva, poderosa. Y en la industria automotriz encontramos varias, de diferentes marcas, pero fundamentalmente en el mundo premium. Audi cuenta en los «S» y –en menor medida- «RS», con modelos más deportivos y prestacionales. Mercedes-Benz tiene en AMG su división radical, casi como una submarca. Jaguar, británica, reserva la «R» para aquellos modelos que van «un poco más allá» en cuanto a diversión al volante.

También existen series potenciadas fuera del mundo premium, como las RS y ST de Ford, RS de Renault, , R de Volkswagen, y otras menos fulgurantes, aunque no por ello carentes de interés, como la GTI de Peugeot. Y es que estas potenciaciones, creaciones especiales, no apuntan solo a vender más unidades «per sé»; sin dudas esta es la parte menos importante de su existencia. Básicamente buscan crear y aumentar lo que se conoce como «Imagen de marca».Volviendo al mundo premium, uno de los casos más emblemáticos y conocidos es el que nos ocupa en esta nota, el de BMW y su división Motorsport. Nació como una necesidad de preparar los modelos de competición de la marca alemana. Probablemente la primera creación «mundana» haya sido el M1 de 1978, aunque se trataba de una simple exigencia de homologación para poder utilizarlo en la competición. Luego, en 1985 y 1986 aparecieron los primeros M3 y M5, y fueron los precursores de las modificaciones a modelos de serie, buscando alguna diferenciación estética, pero centralmente, cambios en sus prestaciones.
Dejando de lado parte de su frondosa historia (ver Nota Automotiva), nos centraremos en los modelos «M» que forman parte del actual portfolio de la marca.
Salvo X1, X3 y Serie 7, el resto de la gama ofrece algún modelo firmado por Motorsport. En Argentina, podemos presenciar (y algunos, además, comprar) algunos modelos de la división de BMW.

Si bien en extinción, a partir de la irrupción del nuevo Serie 4 (y el Serie 4 M ya confirmado) y de la renovación de la Serie 3, todavía se ofrece el M más emblemático de la historia, el Serie 3 M. Solo en versión coupé (en Europa además existe el cabrio), toma el poderos V8 aspirado de 4.000 cm3 y 420 CV, y cuesta $ 805.000. Llevados al dólar oficial, USD 138.500, y mucho más razonables USD 87.000 al cambio «blue», nos guste o no, el que realmente rige nuestra economía. Tengamos en cuenta que en Europa, el Serie 3 M cabrio, cuesta 116.000 de los verdes.
Además, BMW Argentina, también ofrece otros prestacionales. M5, X5M y X6M, todos ellos con el motor V8 de 4.4 litros y potencias de 555 CV (560 CV en el M5). Además del derivado de Serie 3 de anterior generación, ya comentado, M5 se vende a $ 1.098.100 (USD 119.000 «al blue» y USD 189.000 al oficial), valor competitivo ya que en Europa llega a los USD 157.000.Sus prestaciones son «casi para el infarto», y a pesar de sus casi 2.000 kg, acelera de 0 a 100 km/h en solo 4.3 segundos, y con un consumo envididable de tan solo 14 litros/100 km en ciudad. Con los -casi gemelos en prestaciones- X5M y X6M, también se alcanzan rendimientos notables, acelerando de 0 a 100 km/h en 4.7 segundos, con 2.400 kg de acuse en la balanza y con un consumo en ciudad, lógicamente no miserable, de 19 litros cada 100 km. Ambos se venden a $ 1.103.900 y $ 1.234.400 respectivamente, valores más que competitivos tomando la cotización real del dólar.En Europa, BMW ofrece, además la familia Serie 6 (en Argentina solo en versión coupé) en sus 3 versiones, Coupé, Grand Coupé (4 puertas) y Cabrio, todas en versión M también. Con precios entre USD 186.000 y USD 206.000. Con el mismo -espectacular- motor 4.4 litros y 560 CV, aun con sus 2.000 kg, consiguen solo 4.3 segundos para el «0-100», y con más que austeros 7 km/l en ciudad.
Otro modelo que no se vende en el -alicaído- mercado del diesel en Argentina, es el X6 M50d, con el motor diesel tri-turbo de 381 CV y prestaciones que poco tienen que envidiar al X6M naftero.

BMW Motorsport, modelos prestacionales, refinados, admirados.