El Peugeot 308 sucedió, allá por fines de 2007, al exitoso 307, un modelo que cambió la tradición en diseño de la marca del león, con un interesante éxito comercial. El reemplazo utilizó su plataforma, con un diseño «continuista», aunque esto no es necesariamente negativo ni puede considerarse una debilidad. El nuevo 308 mantuvo el design de su antecesor, mostrando una silueta más moderna y deportiva, manteniendo, o mejorando -en realidad- la performance comercial de aquel.
Renovado en Europa en 2011, ese año Peugeot introdujo en China y algunos otros mercados (incluído el Argentino) el 408, ni más ni menos que un 308 tricuerpo, aunque por razones de marketing y posicionamiento, decidió bautizarlo 408, teniendo en cuenta que el sucesor del 407 (y a la vez del 607) no se llamaría -como la lógica Peugeot indicaría- 408 sino 508.
Y acaba de presentar el 308 «original» pero con la nueva trompa renovada a fines del año pasado. La sigla GTI tiene su importante historia en Peugeot. De aquel 205 GTI (no tan radical como la versión T16), pasando por 306 y otros más modernos, siempre caracterizó versiones picantes de la marca del león.

En 207 existe la -más extrema- versión RC. Pero, volviendo a la familia 308, y al igual que lo sucedido con su antecesor, tambien existió la versión GTI, la que nos ocupa en esta nota y que estaría desembarcando en el mercado argentino (por lo pronto puede verse en el verano pinamarense) bien entrado este 2012, si bien Peugeot no lo ha asegurado aún, indicando que (su comercialización) «..dependerá de la reacción del público«.

El 308 GTI utiliza el motor 1.6 THP, desarrollado por la casa francesa y BMW, y que con diferentes gamas de potencia equipa a diversos Mini, Peugeot y Citroën, y tambien ha llegado a algunos modelos BMW, como Serie 1. Este motor llega a los 200 CV (lo mismo que en el RCZ), que le permiten alcanzar los 100 kmh en poco más de 7 segundos y llegar -casi- a 240 km/h. Lo interesante es que estas avanzadas prestaciones son conseguidas sin que el consumo trepe con la misma voracidad que los 200 CV. En ciudad, por ejemplo, consigue 11 km/h (teniendo un pie derecho no tan pesado), cifra realmente muy eficiente para dicha potencia. Caja de 6 velocidades manual, llantas de 18″ (225/40R18) y cubiertas con un perfil bajísimo, acorde a las prestaciones.

Algunas otras diferencias respecto a las versiones restantes: ópticas delanteras con máscara negras, llantas grises, altura rebajada 10 mm, butacas específicas en cuero, algunos otros detalles y escape doble. Y a propósito del sistema de escape, está diseñado para variar su sonido de acuerdo a las rpm del motor y su utilización.
Más picante su uso, más ronco el escape. Bárbaro.

Teniendo en cuenta que el 308 GTI (4.28 m de longitud, 200 CV) apunta a  Renault Megane RS (4.30 m, 250 CV, USD 49,000) y a Volkswagen Golf GTI (4.20 m, 211 CV y USD 49,000, según versión), y que -haciendo algo de «vista gorda»- tienen características similares, su posicionamiento en precio no debería ser muy diferente.
Si analizamos la diferencia de precio -en Europa- entre el 308 con el motor 1.6 del DS3 y el GTI, y aplicamos ese coeficiente al 308 naftero más caro en Argentina (Feline 2.0 a USD 31,300), llegaríamos a un valor de USD 38,000.
Ahora, teniendo en cuenta que el GTI es extrazona (de entrada un 35% de arancel) y que el equipamiento de fábrica del full argentino es bastante superior al europeo, y otras consideraciones menores, el 308 GTI, estará muy cerca de los USD 48,000.

Peugeot dice que evaluará la respuesta del público en los paradores veraniegos para decidir su comercialización.
¿Será así o su llegada está asegurada?

De yapa, una foto del espectacular 205 T16 que brilló en el Rally mundial a mediados de la década del 80. Comportamientos y prestaciones radicales, extremas, que, para bien o para mal, ya no volverán. Snif…