Lamentablemente, y sobre todo para los amantes del mundo del automóvil y del rally mundial, Lancia, una marca con una historia digna de mención, viene apagándose desde hace años, décadas diría. Y no hay -casi- otra razón que simplemente el abandono de su propietaria, FCA (ahora Stellantis) que la ha dejado con un solo producto, el Ypsilon, y vendido en un solo mercado, el italiano, obviamente. Estaba claro que el extinto Sergio Marchionne no la quería (por cuestiones de rentabilidad, simplemente) y si la mantenía era solo por una cuestión de réditos económicos, aunque menores, con un modelo totalmente amortizado que seguía dando sus frutos.
El Delta S4 fue un auto de rally, pensado por y para la máxima categoría deportiva automovilística (junto con la F1) y que existió entre 1985 y 1985, en el inolvidable grupo B, en el que tuvo importantes resultados. Contó con una versión de calle (como todos aquellos monstruos de la categoría). Ahora, un diseñador italiano (Ciarcia) interpretó lo que sería un Lancia Delta S4 actual. Y lo imaginó híbrido (no eléctrico puro), con turbo y una potencia que poco tendría que envidiar a su abuelo del grupo B.
Se trata de una recreación de un diseñador particular y no una decisión de FCA, pero no deja de ser muy interesante. Ahora bajo el paraguas Stellantis, algunas marcas del mega grupo tienen asegurada su continuidad (Fiat, Jeep, Peugeot, Citroën, etc.) y otras no tanto, como Lancia, Dodge, Vauxhall, y hasta la misma Alfa Romeo. ¡Que lindo sería que Stellantis devolviera el brillo que tuvo Lancia con una nueva estrategia y nuevos productos! De todos modos, aparece como muy poco probable, lamentablemente