Clase G podría ser considerado el jeep por excelencia de origen alemán. Obviamente no podemos olvidar a Jeep Wrangler ni a Land Rover Defender, pero Clase G se ha convertido en un icono de la potencia off road, a tal punto que se vende -desde 1979- con muy pocas modificaciones estéticas exteriores (por dentro cambió totalmente en la última revisión). Si bien en Argentina se ven algunas unidades con 20 o 30 años a cuestas, no se comercializa oficialmente.
En Europa, la gama G se vende en versiones nafteras y diesel, destacándose las radicales G 63 AMG (V8 5.5 litros y 540 CV) y C65 AMG (V12 6 litros y 612 CV).
El rango de precios va desde los USD 105.000 (G300 TD) hasta los USD 150.000 (G500), en lo que hace a la gama «normal», llegando a los USD 205.000 del G63 AMG y USD 400.000 del G65 AMG. Podemos acordar que no está al alcance de cualquiera.
Hace poco se conocieron un par de modelos especiales de 6 ruedas (6×6) de príncipes árabes, pero es Mercedes-Benz la que ahora nos sorprende, anunciando que el G63 AMG 6×6 vería la luz y se comercializaría en el último trimestre de este 2013, pero en reducido volumen (20 a 30 unidades).
Algunos datos que intimidan. Comencemos por su peso, 3.800 kg. Claro, con un motor V8 de 5.5 litros y 540 CV, no puede inferirse que tendrá problemas en mover semejante masa. De hecho, Mercedes-Benz anuncia menos de 6 segundos para alcanzar los 100 km/h con partida detenida. Y otro número que asusta es el referido a su precio. Si bien no hay información oficial, se sabe que superará holgadamente los USD 430.000. Lamentablemente, las chances de ver uno en Argentina son nulas. Una pena.