Dacia. Logan. Sandero (y Duster). Trilogía del éxito. Si recordamos a la Dacia de hace -no tantos- algunos años, y nos pusiéramos a analizar distintos aspectos de aquel momento (diseño de sus productos, calidad, ventas, salud económica, etc.), no podríamos dar fe de la absolutamente opuesta realidad actual.La verdad es que la suerte de Dacia comenzó a cambiar con la absorción de Renault en 1999. Si bien la automotriz rumana venía produciendo autos diseñados por Renault, aquel año la francesa tomó el control absoluto de Dacia. Debo reconocer que me encontraba entre los incrédulos respecto a cómo podría Renault «levantar» una empresa tan poco relacionada a la calidad. Basta ver el resultado de los Dacia 1310/1410 que llegaron a Argentina para no apostar siquiera una ficha al cambio de esta cruda realidad.Sin embargo, Renault sabía lo que hacía, y en 2004 presentó Logan, sucesor de aquellos, primer producto Dacia en muchos años. Si bien su diseño distaba de ser considerado agraciado, demostró un excelente mix entre la rusticidad rumana, buen precio y razonables calidad y prestaciones. De hecho, rápidamente encontró eco en los mercados emergentes. En 2007 llegaría su hermano hatchback, Sandero, que no hizo más que sumar en aquella dirección. Es cierto que la crisis europea de fines de la primera década del siglo XXI contribuyó, al obligar al mercado a racionalizar sus gastos, y comenzar a mirar con buenos ojos productos de menor precio.
Pero si solo hubiera sido consecuencia del precio, y Dacia no hubiera mejorado sustancialmente su calidad, el resultado positivo habría resultado efímero.
Y aun en el competitivo y maduro mercado europeo, y ya habiendo dejado parcialmente la crisis, Dacia sigue vendiendo muy bien sus Logan, Sandero y Duster (y sus derivados) .
En el Mercosur, con base en Brasil, estos modelos llegaron como Renault. Recuerdo haber escrito en aquel momento acerca de la difícil decisión que debía tomar Renault: lanzar Dacia como marca, con lo casi «inlevantable» que resultaría, o colocarles el calco «Renault», provocando cierta disconformidad en los clientes de la marca, que no veían con buenos ojos estos nuevos -espartanos- productos.La decisión fue acertada a juzgar por los resultados económicos. Salvo Logan, Sandero y Duster (sobre todo Stepway) se venden muy bien, y con la nueva generación de los dos primeros, ya ni siquera el diseño delata su origen rumano y espartano. Mirando Logan y Sandero II, ¿podría uno decir que son Dacia? Seguramente no.Siendo Logan más sobrio y formal, si hay algun resquicio de deportividad, claramente debe aplicarse a Sandero. Y Renault cuenta con una vasta trayectoria en el asunto. En la actualidad comercializa los Clio RS (200 CV) y Megane III RS (265 CV), ninguno vendido oficialmente en Argentina. No resulta disparatada la idea de diseñar un producto «RS Mercosur», adaptado a este mercado.Es cierto que Sandero ya cuenta con el GT Line, pero solo se trata de adimentos estéticos (logrados), manteniendo el motor 1.6L de 105 CV, excelente planta motriz, pero deficitaria a la hora de buscar un mix deportivo. A partir de las declaraciones de un directivo europeo de Renault Sport (la división deportiva de la Regie), sabemos que la marca está trabajando en una variante prestacional de Sandero, que -obviamente- llevaría el nombre Sandero RS.
Claro, para ser RS no basta con agregar algunos caballitos como consecuencia de una vuelta de tuerca en la puesta a punto; sería una ofensa a la «historia Renault Sport». Por otro lado, pensar en alguno de los 2 propulsores de Clio RS y Megane RS es inviable a nivel económico.Entonces, ¿que planta motriz podría tener el próximo Sandero RS?
Teniendo en cuenta lo antes comentado, cabrían dos alternativas. La menos probable, potenciar al actual 1.6 (sin turbo no hay tanto por hacer) y llevarlo hasta los 140 CV, lo cual requeriría todo un desarrollo y que solo se amortizaría con Sandero RS. La más razonable (pero que también tiene sus bemoles), utilizar el actual 2.0 litros de 140 CV, que monta su primo Duster. Sí, tampoco es fácil montar un nuevo motor más grande en un vano motor no previsto para ello, pero es más probable que modificar motores existentes.
Lo que parece seguro es que tendremos Sandero RS, seguramente finalizando 2015, tal vez en 2016. Ojalá.