Hyundai Ioniq. Aunque no es habitual en Automotiva publicar notas con poca info de producto, hay casos -como éste- en los que sí resulta apropiado tener, al menos, una idea gráfica de un nuevo concepto, un nuevo producto, un nuevo desafío, y el Hyundai Ioniq es todo eso.
Según la propia Hyundai, el nombre compuesto (aunque dé idea de «iónico») tiene en sus raíces Ion (término químico), y la i, con la que la marca coreana designa a muchos de sus modelos. Hyundai viene innovando con energías alternativas, como por ejemplo con el ix35 Fuell Cell (algo así como nuestro Tucson), que funciona a hidrógeno, el que se utiliza para producir electricidad, la que luego se almacena en baterias y finalmente mueve las ruedas a través de un motor eléctrico.
Este Ioniq que será presentado en el próximo Salón de Ginebra y que ya tuvo un «Avant premiere» en su Corea del Sur natal, tendrá variantes Hybrid (como el Toyota Prius que conocimos en Argentina), Hybrid plug-in (se pueden cargar las baterías también enchufándolo) y Electric (sin motor a combustión, ciclo Atkinson, de por medio). El motor a combustión se sabé que será el 1.6 GDI de 103 CV, visto en otro modelos como el i30.
El eléctrico que acompaña al anterior cuenta con una potencia de 43 CV, totalizando (no es suma algebraica) 141 CV.
El cambio, a diferencia de lo ue normalmente «se ve» en este tipo de vehículos, será de doble embrague automatizado, mostrando las claras intenciones de Hyundai de presentar un híbrido/eléctrico divertido, que no haga «extrañar» a los de combustión interna.
No hay datos técnicos de la variante puramente eléctrica, pero se sabe tanto el motor como las baterías serán de mayores dimensiones/capacidades. Su Cx es de 0.24, similar al de su principal competidor (en el futuro), el Toyota Prius.
Se ha recurrido al uso de acero de alta resistencia para sus partes principales, y aluminio para capot, tapa de baúl y otros elementos mecánicos. Las baterías están ubicadas bien abajo, en el piso del modelo, consiguiendo un buen comportamiento dinámico gracias a un centro de gravedad más bajo.
Vamos al diseño. Aspectos diferenciados. Por un lado, muestra líneas más convencionales que Toyota Prius, Chevrolet Volt (aunque su segunda generación es menos «rara») y Nissan Leaf, Algo que no terminamos de entender, ¿porque necesariamente los híbridos y eléctricos deben ser «feos»? Por el otro, este Ioniq muestra un diseño bastante «normal», solo cuestionable el remate de 3/4 traseros, que nos recuerda, salvando las distancias, al BMW X6, tal vez más al X4.
Adelante, absolutamente emparentando con los últimos Hyundai, algo clásico pero a la vez moderno y muy armónico.
Atrás (en esta manía de encontrar similitudes) nos lleva al Chevrolet Volt anterior, y al Chery Fullwin, pero manteniendo el «aire» Hyundai, sobre todo en paragolpes. De todos modos, nos gusta, es original.
Adentro sí, totalmente convencional, difícil resulta adivinar que estamos ante un híbrido, hasta algo aburrido diría, pero con muy buena (alta) calidad percibida.En cuanto a seguridad, adoptará Control de Crucero Adaptativo (o Activo), Alerta y corrección Cambio de Carril, etc., algo bienvenido, por ahora reservado a modelos de segmentos superiores. Arribará hacia el segundo semestre de 2016 a los principales mercados, descartado el argentino por ahora, y así seguirá mientras no vuelvan los subsidios a los modelos de baja contaminación. Nuevo Hyundai Ioniq, presagio de éxito.
